Un blog desde la diáspora y para la diáspora

viernes, 28 de febrero de 2003

Alba | ¿Por Qué Escribo en Gara?

Carlos Monsiváis y Guillermo Almerya actuaron con suma presteza en sus respuestas al Subcomandante Marcos tras darse a conocer en La Jornada la misiva dirigida al rockero español conocido como El Ruso. Marcos, por su parte, ha vuelto a las andadas.

Pues bien, ahí mismo, en La Jornada, se ha dado a conocer el cierre del diario en euskera Euskaldunon Egunkaria, cierre que ahora sabemos ha incluido la tortura a por lo menos tres de los detenidos, su director Martxelo Otamendi, al escritor Joan Mari Torrealdi así como al exdirector Pello Zubiria. Ahora los tres han sido amenazados por el Ministro del Interior Ángel Ácebes, quien los acusa de haber inventado lo que denuncian en apego al "manual de ETA".

O sea, España tortura a periodistas vascos y eso no le mueve un pelo ni a Carlos Monsiváis ni a Guillermo Almeyra.

Afortunadamente, si se lo ha movido a Santiago Alba Rico, quien ha dado a conocer este texto en La Jornada:


¿Por qué escribo en Gara?

Santiago Alba Rico | Periodista español

Empezaré explicando, más bien, por qué no escribo en otros sitios. ¿Por qué no escribo en El País? Porque El País es demasiado exigente con la calidad y yo demasiado exigente con la verdad. ¿Por qué no escribo en El Mundo? Porque El Mundo sólo publica a sus amigos y yo no tengo amigos gualdirrojos, fregoniles, tintoreros ni sicofantas. ¿Por qué no escribo en La Razón? Porque La Razón no admite "terroristas" y yo no admito linchadores ni genocidas (ni siquiera de imprenta). ¿Por qué no escribo en ABC? Porque ABC tiene demasiados blasones (y piñarones) y yo no gusto de tronos ni de patronos.

¿Por qué -finalmente- no escribo en Egunkaria? Porque aunque conociese la lengua más bella de entre todas las lenguas que no conozco, ya no existe. No escribo allí porque lo han cerrado. No es que haya quebrado ni que lo hayan abandonado sus lectores. Lo ha cerrado una orden judicial del juez Del Olmo, de la Audiencia Nacional, a petición de la Guardia Civil. Egunkaria era el único diario enteramente redactado en euskera y varios amigos euskaldunes mucho más moderados que yo me dicen que era un medio plural, pacifista, internacionalista, de izquierdas, dedicado a la difusión de la cultura vasca y a la defensa de la autodeterminación de Euskadi. Vasco, plural y pacifista: demasiado para el gobierno de España. Basta. Ya se regocijará, sin duda, con este nuevo paso en la conquista de las libertades: basta ya de bárbaras germanías, basta ya de periodistas independientes, basta ya de palabras acuñadas en otra ceca. Estas razones, más que explicar por qué el Partido Popular ha cerrado Egunkaria pocos días después de la manifestación más grande de la historia contra su gobierno, explican por qué no se cierra El País, El Mundo, La Razón o ABC. España tiene la suerte de ser una democracia por la gracia de Dios y poder permitirse así lo mismo que nos repugna de Turquía. Si no le hubiese tocado ser una democracia, como a otros les toca ser altos o un don para el violín; si le hubiese tocado ser una dictadura, como a otros les toca tener chepa, ¡parecería una dictadura! (con partidos políticos y pornografía en los quioscos, como en Turquía).

Turquía debería cambiar de estrategia para forzar su ingreso en la Unión Europea: en lugar de respetar los derechos humanos, renunciar a la tortura y liberar a los presos políticos; quizás le bastase con cambiarse el nombre y pasar a denominarse "España". Habría así dos Españas, las dos democráticas y las dos europeas. Podríamos incluso multiplicar las Españas y acelerar de este modo la democratización del planeta, sin bloqueos ni bombardeos: a Arabia Saudita la llamaríamos "España" y a Indonesia y Jordania las llamaríamos "España" y a Pakistán y a Uganda y a Nepal y a Guinea las llamaríamos "España" y veríamos florecer por todas partes, como rectas espigas bajo el sol, los valores candeales del derecho y la libertad. Incluso podríamos ahorrarnos una guerra y llamar "España" también a Irak, porque con ese nombre sin duda Saddam Hussein sería bueno, justo y comedido.

¿Por qué no escribo en El País, en El Mundo, en La Razón o en ABC? Porque no merecen ser cerrados por la Guardia Civil como Egunkaria. ¿Por qué escribo en Gara? Las razones vienen de suyo, pero daré unas cuantas, muy parecidas a las que daba Carlo Frabetti en un reciente artículo. Escribo en Gara porque no es provinciano ni chovinista; porque no es perfecto pero sí recto, honesto, independiente; porque es el único diario que se toma en serio el "manual de estilo" de El País; porque dice lo que otros silencian y no calla siquiera lo que no le conviene decir; porque antepone la veracidad de la información y el deber de informar a los "intereses" de su línea editorial; porque sus editoriales suelen ser sensatos y valientes; porque no recibe dinero ni de Berlusconi ni de Polanco; porque no apoya golpes de Estado en Venezuela ni a asesinos en Colombia ni a marines en Afganistán; porque es respetuoso con los más acérrimos detractores e ilimitadamente tolerante con todos sus colaboradores; porque es plural, abierto, riguroso, comprometido; porque es el único periódico que publicaría un artículo titulado "Sin ETA lucharíamos mejor"; porque es el único periódico que publicaría este artículo; porque publicaría también a Savater; porque tiene al mejor caricaturista del mundo; porque es internacionalista, democrático y de izquierdas, y porque, en definitiva, cada día se merece más que lo cierre la Guardia Civil.

 

 

 

°

Marcos | El Asesor Español de Zedillo

Esta información nos llega vía La Jornada, parece ser el cerrojazo al intercambio de misivas del fin del año pasado.

En este escrito el EZLN saca a la luz los motivos que les hicieron ver que ellos y Euskal Herria tenían un enemigo común, un enemigo que es el enemigo de todos los pueblo que resisten, el neoliberalismo. Aquí lo tienen:

Se cancela el viaje del EZ a la península ibérica

DICIEMBRE: DISTRITO FEDERAL, LA DUODECIMA ETAPA (Imagen Segunda: México DF, el Diciembre de Acteal o el porqué del País Vasco)

Siguen piedra y nube recorriendo la ciudad y las obras que, se adivina, se encaminan a levantar otra ciudad para los poderosos, una que subordine a las otras ciudades.

Para asegurar esto, del norte revuelto y brutal López Obrador ha importado el llamado Plan Cero Tolerancia (y con él vienen el Robo Cop Giuliani y su guardia pretoriana). El plan se basa en un artículo de los criminólogos G. I. Kelling y J. Q. Wilson, de 1982: "Cristales rotos". Según esto, existen situaciones que favorecen la aparición y desarrollo del crimen: "Hay un terreno abandonado, crece la mala hierba, alguien rompe los cristales, los adultos ya no riñen a los niños que hacen ruido, y éstos, así animados en sus andanzas, se vuelven rebeldes, se van las familias, se va acumulando la basura, la gente empieza a beber frente a las tiendas, un borracho se cae en la acera y puede quedarse ahí hasta que se recupere, los mendigos se dirigen molestando a los transeúntes, y si hay mendigos, mañana llegarán los ladrones y pasado los asesinos".

¿Siguió la lógica? Con este impecable razonamiento la policía no persigue a los grandes criminales, sino a los niños y jóvenes que pudieran convertirse en mendigos y borrachos, que pudieran a su vez convertirse en ladrones y asesinos. Si usted encuentra alguna semejanza con la doctrina de guerra preventiva que alienta la guerra de Bush-Blair-Aznar contra Irak, es porque es usted un mal pensado, ya que ésta es la ciudad de la esperanza. Aunque, claro, con este plan se verán reducidas las garantías individuales, avanzará el pensamiento conservador y toda solidaridad vecinal que no pase por el Ministerio Público será sospechosa de delincuencia organizada.

De lo que se trata, finalmente, es de construir un cerco de seguridad en torno a la ciudad del Poder, un cerco preventivo que deberá, para cumplir su labor, excluir o recluir a los pobres de esta ciudad, que son quienes hacen que la urbe viva y camine.

Junto a esto, López Obrador trabaja en otra construcción: la de un acuerdo con los grandes capitales de la industria y el comercio. Para obtener su beneplácito, el jefe de Gobierno oferta una ciudad bajo control social y policíaco, además de la infraestructura necesaria para la nueva metrópoli donde los ricos no serán los primeros, sino los únicos.

Estos son los pasos: primero se señala que es necesario parar la construcción de viviendas en las delegaciones de la periferia del DF; luego se dice que es indispensable repoblar las delegaciones del centro; inmediatamente se crea el patronato Centro Histórico, encabezado por Carlos Slim Helú; luego se promueven tres megaproyectos: el corredor financiero (la calle de Reforma), el proyecto Alameda y el proyecto Centro Histórico; finalmente se anuncia que Carlos Slim está comprando terrenos y viejos edificios de toda esta zona. Así, la construcción de vivienda popular se parará, bajo el pretexto de que ya no es posible seguir creciendo hacia la periferia. Al mismo tiempo, tres delegaciones serán modelos de lo que será la Ciudad Global. El nivel de ingresos, educación, servicios médicos, servicios de comunicación y, desde luego, seguridad pública, serán muy otros en comparación con el resto de las delegaciones.

Carlos Slim Helú, el hombre más rico de México y de América Latina, no está detrás de todo esto, sino al frente. En una especie de biografía no autorizada (Carlos Slim. Retrato inédito. Ed. Océano), el periodista José Martínez Mendoza (que antes escribió la semblanza de Carlos Hank González) da un perfil del señor Slim, quien se precia de ser un self made man, un hombre que ha cultivado con esmero la imagen de haber empezado desde abajo. Pero probablemente se refiera a la planta baja de su mansión, porque Slim entra a la lista de los grandes millonarios después de comprar Teléfonos de México (Telmex) en 400 millones de dólares, siendo que su valor era de 12 mil millones de dólares. ¿Quién fue el vendedor? Carlos Salinas de Gortari. Desde 1984, cuando se asoció con otros empresarios en Libre Empresa SA (LESA), que compraría las paraestatales, Slim trabajó en la amistad con los políticos. Y después no limitó su círculo a los priístas, sino que lo amplió incluyendo a panistas y perredistas, a intelectuales críticos y artistas, a directores de medios de comunicación.

De la misma inteligencia y pragmatismo, Slim y López Obrador pronto hicieron el click que no suele abundar entre políticos y empresarios. Pero ambos saben que lo suyo no es amistad. Son vecinos en Cuicuilco, tienen intereses comunes, se ofrecen intercambios y, como comerciantes, fingen cordialidad mientras revisan celosamente sus cuentas y, al final de cada reunión, buscan en sus bolsillos para ver si no falta nada.

No son pocos los intelectuales y políticos que se precian de tener la amistad de Carlos Slim Helú. Algunos de ellos se vanaglorian de asesorar al señor más poderoso de Latinoamérica. Pero el señor Slim no tiene asesores ni amigos, tiene empleados. Sólo que algunos de ellos no lo saben.

Uno de ellos es el señor Felipe González Márquez, ex presidente del gobierno español y ahora edecán de los grandes capitales europeos. El señor González realiza frecuentes viajes a México para compartir con su amigo Slim su gusto por la buena mesa, el cultivo de bonsáis, la fotografía y el billar. Pero fue años antes, en 1995, y de la mano de Slim Helú, que Felipe González, siendo presidente del gobierno español, hizo amistad con otra persona: Ernesto Zedillo Ponce de León. Para llegar a esos tiempos, vayamos antes al pasado inmediato:

En el mes de septiembre del año 2002, horas antes de que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la contrarreforma indígena se hiciera público, el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) supo cuál sería el resolutivo y su significado: los tres poderes de la Unión se habían unido para decretar la cancelación definitiva de la vía del diálogo y la negociación para la solución del alzamiento zapatista.

Empezamos a trabajar en una de las opciones que habíamos contemplado desde finales de 2001: intentar a nivel internacional lo que había fracasado a nivel nacional. Así, el EZLN enviaría una delegación a Europa, con el fin de apelar ante los organismos internacionales y, apoyado en quienes en México y en el mundo simpatizan con la causa indígena, tratar de conseguir el reconocimiento de los derechos y la cultura indígenas. Se trataría de una marcha semejante a la de 2001, pero con algo fundamentalmente diferente: si en la movilización de 2001 el EZLN se limitó única y exclusivamente al tema indígena, en la marcha internacional se ligaría ese tema a las luchas que existen en el mundo, en particular las que tienen que ver con el reconocimiento de las diferencias, las resistencias y rebeldías, y muy especialmente con las oposiciones a los preparativos guerreros que ya se habían echado a andar contra Irak.

Pensábamos que Europa era un terreno donde el belicismo internacional podría ser contrarrestado sacándolo de su lógica, y que esto pudiera irradiarse al resto del mundo. No era que nos sintiéramos con la capacidad de provocar ese movimiento internacional, pero sí con las posibilidades de contribuir, junto con otras fuerzas que ya se movían en la Europa social, a que algo se echara a andar. Pensábamos que era la oportunidad de participar más directamente en la construcción de un mundo donde quepan todos los mundos. En resumen, no iríamos a Europa de bien portados, sino que nuestra palabra sería de rebeldía. El problema era, claro, cómo y cuándo ir. En esas estábamos cuando el 2 de noviembre de 2002, el Día de Muertos, una persona hizo contacto con la Comandancia General a través de un propio.

Cumpliendo con lo acordado, no podremos decir mucho acerca de esta persona, sólo que estuvo muy cercana a los círculos del poder político y económico entre los años 1993 y 1996. Luego de poner las condiciones en cuanto a discreción y secreto, el mensaje de la persona decía, palabras más, palabras menos, que tenía información que podía serle útil al EZLN. Y ahora cito textualmente: "Si les interesa, díganme. Se trata de Acteal". No era la primera vez que gente disidente del gobierno nos hacía llegar información, a veces cierta, a veces falsa, así que le mandamos decir que podía enviarnos lo que supiera. Esto es lo que reveló:

En los meses posteriores a febrero del año de 1995, fracasada la traición de Zedillo al EZLN junto con la ofensiva militar que la acompañó, y agotado el teatro de la detención de Raúl Salinas de Gortari, los generales Renán Castillo (jefe militar y gobernador de facto en Chiapas) y Cervantes Aguirre (secretario de la Defensa Nacional) insistían en la necesidad de activar a grupos paramilitares para enfrentarlos a los zapatistas (Renán Castillo había estudiado con los norteamericanos y Cervantes Aguirre estaba en tórrida luna de miel con su homólogo estadunidense, así que la opción que entonces llamaban Colombia tenía el respaldo del Departamento de Estado norteamericano).

Sin embargo, Zedillo no acababa de decidirse. En ese mismo año de 1995, aparece un personaje del gobierno español. "Intimo del Presidente", dice quien nos pasó la información, "asistió a reuniones que no eran estrictamente sociales, sino que en ellas se tocaban asuntos de Estado".

En una de esas reuniones, Zedillo comentó sobre los zapatistas y el problema que representaba acabar con ellos, pues tenían a la opinión pública de su lado. El personaje del gobierno español dijo entonces que lo que había que hacer era destruir la legitimidad de los zapatistas y después dar el golpe. Zedillo le recordó al personaje la historia del 9 de febrero y sus consecuencias. El español aclaró que no se refería a eso, sino a que, si los zapatistas luchaban por los indígenas, pues había que hacer que lucharan contra los indígenas. En España, dijo el de ese país, hemos creado unos grupos para contrarrestar el independentismo vasco. Zedillo dijo que sabía de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) y que había una investigación para deslindar responsabilidades gubernamentales en los secuestros y asesinatos de etarras. El español no se apenó y señaló que matar y secuestrar a asesinos no es un crimen, sino un favor que se le hace a la sociedad. Agregó que los GAL hacían más cosas, como realizar atentados que luego se le atribuían a ETA. Zedillo preguntó si el rey sabía de eso. El español respondió: "El rey sabe lo que le conviene y finge que no sabe lo que no le conviene", y añadió que no pasa nada, que apenas unos días de escándalo en la prensa y ya, que nadie va a profundizar cuando los muertos son terroristas, que hay decisiones graves que deben tomarse por razones de Estado.

Zedillo señala que eso no sirve aquí, porque los zapatistas no son terroristas. "Hágalos terroristas", dice el español, y prosigue: "Lo que hay que hacer es crear un grupo armado de indígenas, hacer que se enfrente a los zapatistas, se pelean, hay muertos, entra el ejército a poner en paz a todos y ya". El español continúa: "nosotros podríamos echarles la mano con algunos consejos, en fin, algo de experiencia. Claro que esperamos de su gobierno alguna cooperación a cambio, como la extradición de etarras que viven en su país". Zedillo dice que no es seguro que sean etarras. "Eso no es problema -dice el español-, nosotros nos encargamos de que lo sean". El español agrega que su gobierno podría apoyar también al gobierno mexicano en las negociaciones comerciales con Europa, y termina su argumentación con una frase: "Hombre, Ernesto, si en algo somos expertos los españoles es en exterminar indígenas".

Hasta aquí la información que nos llegó. El resto se infiere rápidamente: Zedillo ordena la activación de los grupos paramilitares, el gobierno español da asesoría, y el gobierno mexicano incrementa la extradición de supuestos etarras.

El 22 de diciembre de 1997, un grupo paramilitar marcha a enfrentarse con los zapatistas. Estos se repliegan para evitar un choque entre indígenas y avisan a los no zapatistas de la amenaza. En Acteal quedan Las Abejas, desarmados y confiados en que, siendo neutrales, nada les pasará. La carnicería empieza y termina, mientras policías y militares esperan pacientemente para entrar a "poner paz" en el "enfrentamiento" entre indígenas. La verdad se descubre casi inmediatamente gracias a los medios de comunicación. La noticia da la vuelta al mundo y conmociona a todo ser humano noble. En Los Pinos, Zedillo sólo repite: "¿Por qué niños y mujeres?"

Aún fresca la sangre de Acteal, entrevistado por el periodista mexicano Luis Hernández Navarro (La Jornada, 10 de marzo de 1998), Felipe González se expresaba así de la matanza: "Eso siempre crea una tremenda conmoción. Vivimos en esa globalización mediática que genera impactos. México tiene la grandeza de que una cosa así es una noticia explosiva y que preocupa. Situaciones muchísimo más graves en otras latitudes no merecen portadas de periódico, o no llegan a pasar esas barreras de la comunicación". Así que todo es un problema de exageración de los medios...

¿Era Felipe González Márquez la persona que platicó con Zedillo sobre los GAL, los paramilitares y la extradición de vascos? ¿Era alguien de su gobierno? Algunos recuerdos arrancados de calendarios anteriores:

1995: en España, el Tribunal de Conflictos faculta al gobierno de Felipe González a no entregar documentación vinculada con los Grupos Antiterroristas de Liberación. Fundados el 6 de julio de 1983, los GAL tienen responsabilidad en cuando menos 40 atentados con 28 muertos, entre 1983-1987. En octubre de 1995, Ernesto Zedillo se reúne en privado con Felipe González en Bariloche, Argentina, en ocasión de la quinta Cumbre Latinoamericana.

En 1996, enero: los acusados por la guerra sucia contra ETA se quejan de que todo el asunto de los GAL es una conspiración para "derrocar" al entonces presidente Felipe González. El PSOE (Partido Socialista Obrero Español) mantiene a José Barrionuevo, ex ministro del interior procesado, junto con el ex secretario para la seguridad del Estado, Rafael Vera, por su actividad terrorista, en la lista de candidatos a diputados. Ernesto Zedillo Ponce de León viaja a España en su primera visita de Estado a ese país.

En febrero: es detenido Jaime Iribarren, parlamentario de Herri Batasuna, acusado de quemar una excavadora. También en esos días es detenido Jon Idígoras, líder de Batasuna, por órdenes del juez Baltasar Garzón, que lo quería vincular a la organización Euskadi Ta Askatasuna (ETA). Entre los antecedentes "criminales" de Idígoras está el haber entonado una canción nacionalista durante una visita del rey Juan Carlos a Guernica, en 1981. Circula un video donde integrantes de ETA plantean una propuesta negociadora con el Estado español. Felipe González desestima los sondeos que dan ventaja al Partido Popular (PP) sobre el PSOE. En marzo, el PSOE de González pierde las elecciones frente al Partido Popular de Aznar. El cantante hispano Raphael manifiesta sus esperanzas en Aznar: "Estoy seguro que sabrá hacer justicia a la memoria de Franco".

Julio de 1996: la justicia española condena a 122 años de cárcel a José Koldo Martín Carmona, deportado por México en noviembre de 1995. Junto con Lourdes Churruca, Koldo fue acusado de tres atentados que no produjeron víctima alguna. En esas fechas tres jóvenes vascos eran juzgados por haber incendiado una camioneta de la policía. Las penas pedidas para ellos oscilaban entre los 111 y los 592 años de prisión.

En este año sale a la luz el libro Roldán-Paeza, la conexión suiza, del periodista Juan Gasparini. El libro revela algunos aspectos de la corrupción al interior del gobierno de Felipe González, en particular sobre Luis Roldán, ex director de la Guardia Civil. Entre las empresas corruptoras está la compañía Siemens. Uno de sus abogados, Ulrich Kohlí, además de venderle minas antipersonales a Saddam Hussein, lavó dinero para la familia Salinas de Gortari. Felipe González sale en defensa de su amigo Carlos Salinas de Gortari elogiando sus políticas.

1998, julio: José Barrionuevo y Rafael Vera, vinculados a los GAL, son condenados a 10 años de prisión. Durante el proceso Felipe González compareció como testigo y aludió, en repetidas ocasiones, a la razón de Estado como justificante de determinadas decisiones graves en situaciones críticas.

En marzo de 1999, una foto periodística (La Jornada. Pedro Valtierra) presenta a Zedillo saludando a Felipe González bajo la mirada complaciente del ex primer ministro israelí Shimon Peres.

En octubre del año 2000, Zedillo come con Felipe González en un lujoso restaurante de la colonia Polanco, en la ciudad de México.

El 25 de octubre de 2001, el periodista Raúl Trejo Delarbre, en "Sociedad y Poder", señala que PRISA (española) y Televisa (mexicana) formalizaron la incursión del dinero español en la radio mexicana. Asisten el presidente Fox y los presidentes de Televisa y PRISA, además de Carlos Slim Helú, Felipe González Márquez y Lino Korrodi. Se violó así el artículo 31, inciso VI, de la ley federal. Estuvo también presente Juan Luis Cebrián, autor del libro sobre Felipe González, El futuro ya no es lo que era, y consejero delegado de PRISA.

En febrero de 2000, Zedillo realiza su segunda visita oficial a España. En la cena con Aznar, Zedillo recuerda su encuentro con el ahora presidente del gobierno español a finales de 1994 y agradece el apoyo de España en las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio entre México y la Unión Europea. El rey y Aznar agradecen a Zedillo la "colaboración" de México en la extradición de presuntos etarras.

A lo largo del sexenio de Ernesto Zedillo, 1994-2000, varios ciudadanos vascos fueron deportados a España acusados de pertenecer a ETA, hay testimonios en Amnistía Internacional de que fueron torturados.

En diciembre de 2002, el juez Baltasar Garzón sale en defensa del rey, Felipe González y José María Aznar, a quienes define casi como "próceres de la democracia".

En febrero de 2003, Aznar viaja a México para entrevistarse con Vicente Fox. Los medios manejan que el viaje se debe a que el español tratará de convencer al mexicano de que apoye la guerra en Irak. La verdad es otra: Aznar viene a México para convencer a Fox de que no deje a los zapatistas viajar a España.

(Informaciones tomadas del periódico mexicano La Jornada, años 1996-2003, periodistas Pedro Miguel, Luis Javier Garrido, Marcos Roitman, Kyra Núñez, Jaime Avilés, Armando G. Tejeda, Rosa Elvira Vargas y Luis Hernández Navarro. Agencias informativas: Afp, Ansa, Efe, Reuters, Ips, Ap.)

Cotejadas las informaciones, el EZLN decide que el proyecto de ir a Europa debe iniciar en territorios del Estado español y tocar el tema del País Vasco. Pensaba así plantear las interrogantes obvias que se derivan de esto y las responsabilidades del gobierno español.

Queda así respondida la pregunta que muchos se hacían: "¿Por qué el EZLN se mete en el tema del País Vasco?" Fue el gobierno español el que metió el tema vasco en la lucha indígena en México, no nosotros.

Los zapatistas consideramos entonces nuestro deber ir a España para demostrarles al rey, a Felipe González, a José María Aznar y Baltasar Garzón que mienten con eso de que "si en algo son expertos los españoles es en exterminar indígenas", puesto que seguimos vivos, resistiendo y rebeldes.

Nosotros no podíamos provocar una matanza en España, pero sí un debate. Así pensamos en la iniciativa Una oportunidad a la palabra. Estaba, además, el problema de que el tema vasco era tabú entre las fuerzas progresistas y sólo podía ser tocado para condenar el terrorismo de ETA, olvidando cuidadosamente dos cosas: una, el terrorismo de Estado, y otra, que ETA no es la única fuerza que lucha por la soberanía de Euskal Herria.

No ignoramos entonces que tocar el tema vasco podía causar resquemores, pero consideramos que era nuestro deber hacerlo. Además, los zapatistas teníamos otras preguntas que esperaban respuestas. El 17 de noviembre de 2002, en la presentación de la revista mexicana Rebeldía, advertimos sobre el deber e insinuamos a dónde se dirigía nuestra palabra. Días después lanzamos una provocación que tenía como objetivo principal a Felipe González. Fallamos en provocar a González, pero en su lugar cae, herido en su ego, el juez Baltasar Garzón. La carta al Aguascalientes de Madrid señalaba ya la intención zapatista de ir a Europa y tocaba el tema vasco. Después pasó lo que pasó.

El EZLN nunca se propuso mediar en el conflicto vasco, ni mucho menos decirle a los vascuences lo que deberían de hacer o dejar de hacer. Sólo pedimos una oportunidad para la palabra.

Nuestra propuesta pudo haber sido torpe o ingenua o ambas cosas, pero nunca fue deshonesta, ni quiso ser irrespetuosa. No es nuestro modo.

Esa fue la intención zapatista, sin dobleces ni acuerdos en lo oscurito. La información que recabamos pensábamos hacerla pública cuando avanzáramos en las demandas penales ante los organismos internacionales.

Por eso, frente a las críticas que de todos lados nos hicieron, señalando que por qué nos metíamos en algo que desconocíamos, respondimos que sabíamos más del asunto vasco que lo que muchos pensaban, a saber, la conexión País Vasco-Chiapas, es decir, la conexión entre el terrorismo de Estado español y el mexicano, el terrorismo internacional pues.

Si ahora revelamos esto que sabemos es porque hemos decidido cancelar nuestro viaje a la península ibérica.
Nuestra iniciativa era limpia y honesta (como aval moral tenemos a nuestra propia historia), pero pronto se vio rodeada de la condena y la incomprensión de quienes se dicen progresistas, los cuales, presionados por los medios, no quisieron esperar a ver el desenlace. Para ellos sólo tenemos un sentido reproche y nada más, porque el rencor no se alimenta contra quienes, pudiendo ser mezquinos, han sido generosos en otras ocasiones.

La derecha hizo su trabajo y benefició a la propuesta pues, a fuerza de satanizarla y satanizarnos, la dio a conocer y provocó un debate que no tenía precedentes.

Del lado de la izquierda alguien se atrevió, de manera ruin y mezquina, a sugerir que el deslinde que el EZLN hizo frente a ETA era una condición del gobierno español para permitir el viaje de la delegación zapatista a tierras ibéricas. Nuestro deslinde del terrorismo de izquierda no es nuevo, viene desde la fundación del EZLN, hace casi 20 años, y aun de antes.

Si debemos abstenernos de participar en el encuentro Una oportunidad a la palabra, no es porque nos desvelen las críticas, reproches o acusaciones mezquinas. Se debe a que no podemos, en términos de nuestra ética, participar en un encuentro que no contará con el aval de TODAS las fuerzas nacionalistas del País Vasco y que corre el riesgo de convertirse en un tribunal que juzgue a los ausentes, en lugar de ser un espacio de discusión y reflexión sobre los caminos del País Vasco.

La responsabilidad de no haber logrado convocar a las fuerzas vascas es única y exclusiva del EZLN, en particular de quien es su vocero: Marcos (sin el grado militar, para quienes no gustan de eso). Nuestras palabras (o nuestro modo, como decimos nosotros), en lugar de convocar, hirieron a muchas personas honestas y nobles en el País Vasco. Aunque no fue nunca nuestra intención, eso ocurrrió. Lo lamentamos de veras.

Queremos pedirles una disculpa sincera a todas las personas del País Vasco a quienes lastimamos. Ojalá y algún día puedan honrarnos con su perdón, porque el perdón entre hermanos no envilece.

Respecto al reto a debatir que nos lanzó el juez Garzón, hemos esperado el tiempo suficiente. El juez Garzón, a pesar de ser el retador, prefirió guardar silencio. Así demostró que es bueno para interrogar a prisioneros torturados, para fotografiarse con los familiares de víctimas del terrorismo y hacer campaña de autopromoción para el Premio Nobel de la Paz, pero que no se atreve a debatir con alguien medianamente inteligente. Y no porque uno sea más hábil con la palabra, sino porque Garzón aduce leyes donde faltan las razones. Antes acusamos a Garzón de ser un payaso grotesco. No era cierto. Es sólo un hablador y un cobarde.

Queremos agradecer especialmente a las organizaciones de la izquierda abertzale, Herri Batasuna y Askapena, que fueron las únicas que respondieron positivamente a nuestra iniciativa (o, cuando menos, las únicas que nos lo hicieron saber), así como a las personas que a título individual o en colectivos, en el País Vasco, en el Estado español, en Italia y en México, acogieron con interés y honestidad nuestra propuesta.

Tal vez algún día nuestras palabras aprendan a reflejar el cariño, el respeto y la admiración que sentimos por el pueblo vasco y por su lucha política y cultural.

Tal vez algún día se pueda realizar ese encuentro y, dándole una oportunidad a la palabra, se encuentren los caminos al mañana de independencia, democracia, libertad y justicia que el pueblo vasco, y todos los pueblos del mundo, se merecen.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos

México, 24 de febrero del 2003.

Día de la Bandera Mexicana.

 

 


.... ... .

jueves, 27 de febrero de 2003

Tortura en el Caso Egunkaria

Tal como lo dejamos entrever en nuestra publicación anterior con respecto al Caso Egunkaria, los periodistas detenidos han sido sometidos a tortura y todo tipo de vejaciones por parte de los integrantes de las fuerzas represivas españolas que les han mantenido incomunicados. Ojo con el neolenguaje de Ángel Acebes.

Aquí lo que nos relata La Jornada:


"Fui sometido a torturas y malos tratos", acusa director del diario en vasco Egunkaria

El escritor Joan Mari Torraealdai "fue molido a palos", afirma el titular del rotativo

Armando G. Tejeda | Corresponsal

Martxelo Otamendi, director del periódico vasco Egunkaria (Día a día), que fue cerrado el pasado jueves por orden de un juez de la Audiencia Nacional de España, denunció durante la víspera, a su salida de la prisión de Soto del Real, haber sido víctima de "torturas y malos tratos" durante el régimen de incomunicación al que fue sometido.

El periodista fue detenido el mismo día en que fue cerrado el diario junto con otros nueve altos cargos del rotativo, todos acusados de "pertenencia a la organización terrorista ETA".

El cierre del único diario escrito íntegramente en euskera se encuentra todavía en fase de instrucción judicial, pero la medida, dispuesta por el juez Juan del Olmo y el Ministerio del Interior español, se adoptó de facto al ordenar también el cierre de las sedes del rotativo, al que además le fueron congeladas las cuentas bancarias.

El magistrado, que sostiene que ETA y el periódico clausurado tienen vínculos y comparten una misma "estrategia y fin", pese a que desde distintos sectores nunca se identificó al rotativo como ligado al grupo armado, decretó la víspera la libertad bajo fianza de cuatro de los 10 detenidos, entre ellos Otamendi, quien a su salida denunció haber sufrido tortura y amenazas.

Este, que denunció "total impunidad y chulería de los guardias civiles", narró: "Me han hecho dos veces la bolsa (tapar la cara con una bolsa de plástico hasta provocar la asfixia del detenido), me han tenido desnudo en cuclillas, me han dicho las mayores barbaridades sobre la cultura vasca, sobre la consejera Azkarate y el lehendakari (Juan José Ibarretxe, presidente del gobierno regional vasco). Me pusieron una pistola sin bala apuntado en la sien".

El director del diario también dijo que fue "insultado" repetidas veces, así como a los también detenidos en la operación, Xavier Alegría y el escritor Joan Mari Torrealdai, quien habría sido "molido a palos".

Esos túneles "de la impunidad no pueden seguir siendo la gran asignatura pendiente. No es posible que en 2003 suceda esto, que se puede evitar", dijo el periodista, quien rechazó cualquier vínculo con ETA y sostuvo que su único objetivo al frente del diario es la difusión del euskera.

El ministro del Interior español, Angel Acebes, consideró "inmorales" e "indecentes" las acusaciones de Otamendi, y advirtió que próximamente presentará una querella por difamación contra los denunciantes de las supuestas torturas.

"Aquí el único que viola los derechos fundamentales de los ciudadanos y las libertades es la banda terrorista ETA, que verdaderamente tortura y mata", afirmó.

Además, el funcionario dijo que los detenidos han "aplicado lo que siempre hacen todos los terroristas, es decir el manual de ETA denunciando torturas falsas" contra las autoridades policiales. 




°

martes, 25 de febrero de 2003

Continúa Embestida contra Egunkaria

Ojo, en este artículo de seguimiento por parte de La Jornada al caso del diario en euskera Egunkaria se hace saber que los detenidos no tuvieron acceso a sus abogados, o sea, fueron sometidos a periodos de incomunicación, periodos en los que es bien conocido que las fuerzas represivas españolas recurren a la tortura y a los malos tratos en contra de los detenidos, especialmente si son vascos.

Lean ustedes:


Ordena juez congelar e investigar cuentas bancarias del periódico en vasco Egunkaria

Declaran periodistas detenidos; no les permitieron que estuvieran sus abogados

Armando G. Tejeda | Corresponsal

Juan del Olmo, juez de la Audiencia Nacional de España que decidió el pasado jueves el cierre del diario vasco Egunkaria (Día a día), ordenó hoy congelar e investigar todas las cuentas bancarias, activos y pasivos que "posean o hayan poseído" las empresas editoras del rotativo.

Además el magistrado comenzó a tomar declaración este lunes a los 10 altos responsables del periódico detenidos en el operativo policiaco de cierre, a excepción de Pello Zubiría, ex director del diario, quien debió ser hospitalizado de urgencia pero continúa incomunicado.

El pasado jueves unos 300 agentes de la Guardia Civil española precintaron y registraron las cuatro sedes del único diario escrito íntegramente en euskera y detuvieron a 10 directivos, entre ellos el director, Martxelo Otamendi, a quienes acusaron de "pertenecer a la organización terrorista ETA".

Los detenidos habían permanecido en dependencias judiciales, pero finalmente hoy, más de 72 horas después de la aprehensión, el juez Del Olmo empezó a tomar declaración a los periodistas. Sin embargo, hasta las 19 horas locales sólo habían comparecido tres de los 10 detenidos, a quienes se negó la presencia de sus abogado durante la diligencia.

El cierre del rotativo provocó la indignación de miles de personas en Euskadi y de instituciones públicas, partidos políticos y organizaciones civiles, que han considerado la medida de propia de "un Estado totalitario", que vulnera "derechos fundamentales" y atenta contra la cultura vasca.

A pesar de las críticas el juez Del Olmo dio un paso más y ordenó "investigar los movimientos de las cuentas, activos y pasivos bancarios que posean o hayan poseído las sociedades vinculadas al diario y a las personas detenidas a raíz de su clausura desde enero de 1990, fecha de la fundación del periódico".

La Guardia Civil solicitó la práctica de estas diligencias al magistrado, "con la finalidad de que no puedan evadirse los bienes procedentes del delito", al sostener que el rotativo y sus directivos habrían incurrido en el delito de "pertenecer" o "colaborar" con la organización armada.

Del Olmo accedió a estas peticiones, por lo que envió oficios para recabar la información requerida a la Caja Laboral Popular, la Asociación Española de Banca, la Confederación Española de Cajas de Ahorro y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito. Estas entidades deben proceder al bloqueo "inmediato" de los activos existentes en las cuentas y de las cajas de seguridad para comunicar a la Guardia Civil el importe de las cantidades congeladas.

El juez también requiere a los directores generales de las Haciendas Forales de Guipúzcoa, Vizcaya y Alava "todos los datos que dispongan en sus bases desde el primero de enero de 1990 hasta la actualidad de las empresas Egunkaria SA, Egunkaria Sortzen SL y Egunkaria Sortzen Kultur Elkartea". La prohibición se extiende al traspaso o enajenación de los vehículos de su propiedad y el acceso a las páginas de Internet.

Entre tanto, Pello Zubiría, quien fuera el primer director del rotativo y actualmente fungía como director adjunto de la revista Argia, tuvo que ser ingresado en el hospital Gregoria Marañón de Madrid, pero la única información que se dio es que "está vivo", señalaron los familiares del periodista.

Según información difundida por la conservadora Cadena Cope, el detenido habría intentado suicidarse en la celda de la prisión ahorcándose con la funda de la almohada. Añade que presentaba un "cuadro clínico depresivo y esquizofrénico". Pero la esposa del detenido había informado al momento del arresto a los guardias civiles que su esposo padece una enfermedad "crónica e irreversible".

Uno de los abogados de los detenidos, Iñigo Iruín, solicitó al magistrado un habeas corpus, en el que exige la inmediata liberación de Zubiría y el levantamiento de su incomunicación, en atención a su estado de salud.

En la víspera, los trabajadores de Egunkaria manifestaron que para que el diario vuelva a salir "es preciso algo más que palabras y respaldo. Ha llegado la hora de los compromisos" de las autoridades del gobierno regional vasco, que subvenciona al diario, el cual nunca había sido sospechoso de compartir posiciones con ETA. 




°

domingo, 23 de febrero de 2003

Miles Arropan a Egunkaria

El pueblo vasco ha tomado las calles en defensa del euskera, del periodismo, de la libertad de prensa y de la libertad de expresión.

Eso es lo que ha logrado al final de cuentas la embestida represiva por parte de Madrid en contra de Egunkaria. Como cuando los españoles pensaron que bombardeando a la indefensa población civil en Gernika los soldados vascos en el frente de batalla se iban a rendir de inmediato. Craso error. Y lo han vuelto a repetir.

Aquí lo que nos trae La Jornada acerca de este caso:


Decenas de miles protestan por el cierre de Euskaldunon Egunkaria

El Estado central español viola la cultura vasca, acusan

Armando G. Tejeda | Corresponsal

Decenas de miles de personas se manifestaron hoy en San Sebastián en protesta por el cierre del diario Euskaldunon Egunkaria, único escrito íntegramente en euskera y que fue precintado el pasado jueves por orden de un magistrado de la Audiencia Nacional de España.

Partidos políticos, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y asociaciones de periodistas secundaron la movilización, en rechazo a lo que calificaron de violación a libertad de expresión y un ataque del Estado central español a la cultura vasca.

El cierre del periódico fue ordenado por el juez Juan del Olmo en coordinación con los servicios de inteligencia de la Guardia Civil, al acusar a los directivos del diario de pertenencia a la organización separatista vasca ETA.

A la marcha acudieron tres consejeros del gobierno vasco, Anjelez Iztueta, Joseba Azcarraga y Miren Azcarate, así como parlamentarios y concejales del Partido Nacionalista Vasco (PNV), de Eusko Alkartasuna (EA), de la suspendida formación Batasuna, de Izquierda Unida-Esker Batua e incluso algunos representantes del Partido Socialista de Euskadi, que lo hicieron a título individual.

Asimismo, secundaron la manifestación el partido vascofrancés AB, así como ANV, Batzarre, Zutik, la plataforma AuB, los secretarios generales de los sindicatos ELA y LAB, Joxe Elorrieta y Rafa Díez Usabiaga, y representantes de los sindicatos ESK, EHNE y EILAS.

La marcha, convocada por el consejo de organismos sociales defensores del euskera, Kontseilua, estuvo encabezada por una pancarta bajo el lema "Egunkaria aurrera. Bai euskarari" (Egunkaria adelante. Sí al euskera), mientras los manifestantes exhibían también ejemplares del último ejemplar del rotativo, así como de Egunero, el periódico que sustituyó al clausurado.

La protesta también contó con el respaldo de personalidades de la cultura vasca, como el escritor Bernardo Atxaga, además de diversas asociaciones de periodistas e informadores de medios de comunicación en el País Vasco, como Euskal Telebista, Gara -diario abertzale- y las revistas Argia e Irutxulo.

Durante la marcha se gritaron consignas en favor del euskera, al tiempo que se exigió la libertad de los detenidos, entre ellos el director del rotativo, Martxelo Otamendi, mientras se lanzaban críticas contra el gobierno del presidente José María Aznar, el Partido Popular (PP) y el PSOE, a los que acusaron de "fascistas".

La manifestación finalizó con la lectura de un comunicado por parte de Xabier Mendiguren, vocero de Kontseilua, quien señaló que no tiene "la menor duda de que Euskaldunon Egunkaria saldrá adelante gracias al apoyo y trabajo de toda la sociedad vasca", al tiempo que lanzó un mensaje al ministro del Interior de España, Angel Acebes. "No necesitamos su ayuda para nada y el mejor favor que podéis hacer a la lengua vasca es reconocer los derechos lingüísticos y no poner ninguna traba a la cultura y la lengua vascas", abundó.

Los manifestantes exigieron "la normalización y defensa del euskera por encima de las diferentes opiniones políticas, por lo que es necesario impulsar un acuerdo político y social amplio". Mendiguren también advirtió que el pueblo vasco no se "quedará impasible sin saber cuándo y de dónde vendrá el próximo ataque".

Un representante del diario expresó: "estamos dolidos, enfadados e indignados, pero debemos transformar esa rabia en una dinámica para llevar a Euskal Herria a la soberanía". Por ello pidió un compromiso firme de los agentes sociales, políticos y sindicales.

"Mientras no estructuremos Euskal Herria como pueblo de los vascos, nos volverán a agredir", concluyó.

El consejero de Justicia del gobierno vasco, Joseba Azkarraga, señaló al final de la concentración: "no venimos a defender ninguna posición propia del nacionalismo, venimos a defender la libertad y la democracia, ante un gobierno donde esos planteamientos no entran en sus esquemas de funcionamiento".

Azkarraga adelantó que el lunes remitirá al Consejo General del Poder Judicial un escrito "para que abra una investigación inmediata a fin de esclarecer si hubo connivencia entre Interior y la Audiencia Nacional" en el cierre del diario. "Es la primera vez en la historia que yo conozca que el Ministerio del Interior pacte una nota con el órgano judicial que está llevando un caso de estas características", sostuvo.

A su vez, Juan Mari Juaristi, parlamentario del PNV, afirmó que esta medida demuestra la "existencia de una democracia de baja calidad" y la puesta en marcha por parte del PP y el PSOE de una serie de medidas "contra todo lo que sea abertzale", por lo que auguró "tiempos peores que el pueblo vasco sabrá parar".

Arnaldo Otegi, parlamentario y ex vocero de Batasuna, pidió una "estrategia democrática popular progresista que aúne fuerzas frente al Estado español, que sabe que la batalla política la tiene absolutamente perdida", y agregó: "frente al fascismo español sólo hay una reivindicación y un grito, que es: Gora Euskal Herria Askatuta (Viva Euskal Herria libre)".

En Francia, en tanto, la policía judicial detuvo a dos presuntos miembros de ETA, Miguel Otegui y Aloña Moñoa Ordogoistia, que se encontraban en la lista de los más buscados, cuando viajaban en un automóvil robado en la localidad vascofrancesa de Irouleguy.

La detención fue calificada por el ministro Acebes de "muy importante" para seguir golpeando a ETA en todos su ámbitos y, en este caso, en la estructura operativa de Francia. 




°

sábado, 22 de febrero de 2003

Roitman | Aznar, el Partido Popular y AL

Marcos Roitman difiere de quienes opinan que el españolísimo José María Aznar se ha reunido con su títere mexicano Vicente Fox para convencerlo de que apoye a George W. Bush en su delirante cruzada en contra de Saddam Hussein.

En su texto publicado en La Jornada nos enumera los intereses de Aznar en América Latina, lo cual incluye la detención y expulsión de refugiados políticos vascos en México, como parte de su propia cruzada en contra de todo lo vasco, lo cual incluye el propio idioma euskera, como ha dejado en claro la criminalización del diario Egunkaria,

Lean ustedes:


Marcos Roitman Rosenmann

Aznar, el Partido Popular y AL

Tras la muerte del tirano Francisco Franco en noviembre de 1975, la política exterior de España fue diseñada con cierto grado de improvisación hasta la llegada de los socialistas al gobierno, en 1982. La necesidad de reinserción internacional de una España dizque democrática en un mundo mediatizado por la guerra fría, facilitó la elaboración de una estrategia destinada a presentar una monarquía constitucional nueva y comprometida con la reforma política. El peculiar proceso de transición fue ofertado como moneda de cambio para los países latinoamericanos en crisis o con dictaduras. Viajes organizados para hablar de los parabienes de los pactos de la Moncloa, en los que participaron Adolfo Suárez, Felipe González, Santiago Carrillo, Manuel Fraga Iribarne, Miguel Herrero de Miñon y Martín Villa, se repitieron por todo el subcontinente durante los años 80 y 90. El Partido Soacialista Obrero Español (PSOE) entendía que era necesario recuperar espacios de poder en América Latina. Para ello, nada mejor que apoyar a sus aliados socialdemócratas, si no los había se inventaban, y por último se aceptaba a cualquier interlocutor, no importaba credo o color político. Todo era válido. El instrumento fue el Instituto de Cooperación Iberoamericana. Desde allí se financió y apoyó la realización de encuentros y reuniones para hablar de la transición y los pactos.

Durante el gobierno del PSOE y en viajes secretos o personales fueron invitados por Felipe González, entre otros, Fernando Henrique Cardoso, Raúl Alfonsín, Carlos Saúl Menem, Ricardo Lagos, Gonzalo Sánchez de Losada, Andrés Pastrana, Alan García, Guillermo Ungo, Omar Torrijos, Eden Pastora, Oscar Arias, Julio María Sanguinetti, Napoleón Duarte y Carlos Andrés Pérez, así como representantes del M-19 colombiano y del PRI, y muchos otros personajes, actuales ministros, diputados, senadores, empresarios e intelectuales latinoamericanos. Ellos tuvieron largas conversaciones con el entonces líder del PSOE. Sin diferenciar ideológicamente y teniendo en perspectiva una visión de mediano y largo plazos se pretendía ser puente entre Europa y Estados Unidos. La posición de España en la crisis centroamericana de apoyo al Plan Arias, rechazando Contadora y siendo anuente con la invasión estadunidense a Granada y Panamá son un buen recordatorio. Igualmente, se buscaba la penetración del capital español en las comunicaciones, ciertas tecnologías intermedias, hidroeléctricas, bancos y otras empresas. La política era de Estado y se apoyaba en la concepción pragmática defendida desde el gobierno. Se acababa la acción política de partidos hermanos interpretada desde una concepción antimperialista o antioligárquica. Los deseos de una España unida por lazos económicos y geopolíticos era más importante que la retórica del quinto centenario y la unidad cultural. Esta visión significó profundos desencuentros en el PSOE. La renuncia de Fernando Morán como ministro de Asuntos Exteriores fue el fin de la polémica. La España de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, inmersa en la todavía existente Comunidad Económica Europea, se planteaba otros objetivos. América Latina era ya una moneda de cambio en el discurso político del PSOE. Sin embargo, los lazos creados durante su mandato explican hoy las excelentes relaciones del ex presidente González con empresarios como Carlos Slim en México o Gustavo Cisneros en Venezuela, por citar dos ejemplos.

La llegada del Partido Popular (PP) cambia esta dinámica. Cubierto de un halo fundamentalista decide romper con los cimientos, peores o mejores de la era del PSOE, e impone una política de favoritismos, con la cual los grandes beneficiarios son sus amigos de partido, los empresarios y los bancos que han dado su aval dinerario en las elecciones. Desde posturas fuertemente ideológico-conservadoras favorece al Opus Dei en su enfrentamiento con los Legionarios de Cristo. Embajadores, cónsules o agregados políticos se nombran bajo estos postulados. El malestar entre diplomáticos de carrera se hace patente. Las fundaciones del PP asumen el liderato en la política con América Latina. Ahora se pierde esa visión de Estado para transformarla en un provincialismo caciquil. En este sentido, las relaciones con los gobiernos de América Latina se politizan hasta el extremo del caso cubano. Aplicando sus vínculos con Mascanosa padre y ahora hijo negocian la condición de exiliados a más de 5 mil cubanos durante su gobierno. Igualmente apoyan el golpe de Estado en Venezuela.

Las relaciones con América Latina son ya un asunto personal y ligado a su estrecha visión localista. Sin tapujos, Aznar se muestra solidario y apoya las peticiones de las empresas privadas españolas a cualquier gobierno de la región. Asumiendo una visión mesiánica de lucha contra el terrorismo solicita de manera secreta y bajo presión que los gobiernos de República Dominicana, Nicaragua, Ecuador, Venezuela y México entreguen a los vascos acusados de acciones terroristas. Dedica fondos, recluta periodistas y políticos corruptos para ejercer labor de zapa. Sin una visión de Estado, las relaciones con los países de América Latina están hoy a nivel institucional en las cotas más bajas desde la dictadura franquista. Los asesores políticos que en estos momentos inciden sobre la estrategia del presidente Aznar son egresados de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense en los años 90. Con escasa preparación sobre la realidad de América Latina le sirven de tapadera para transportar fondos a las fundaciones y organizaciones políticas democratacristianas o conservadoras en la región. El presidente Aznar, seguro de sus posiciones, no tiene interés alguno en saber de la realidad latinoamericana. Por el contrario, sólo le mueve su ambición personal de ver engrandecido su nombre bajo el reconocimiento de sus posibles contertulios en viajes oficiales o de turismo. Con estos escasos criterios se ha venido urdiendo una acción exterior, que dado su odio visceral al PSOE no ha sido capaz de diferenciar entre política de partido y política de Estado. Hoy, los discursos preparados para el rey por la oficina diplomática han significado crisis y malos entendidos que han dejado en entredicho la independencia de la casa real. En más de una ocasión párrafos textuales pronunciados por Aznar han sido puestos en boca del rey.

No será extraño que el viaje de Aznar hacia Estados Unidos con escala en México tenga la siguiente agenda: repatriación de vascos, el Plan Puebla-Panamá y las empresas españolas, la necesidad de consolidar la fuerza del Opus Dei frente a los legionarios y la situación venezolana. No creo que para Aznar sea importante hablar de la guerra con el presidente Vicente Fox, aunque públicamente así se señale. 




°

Solidaridad con Egunkaria

Damos seguimiento al más reciente ataque por parte de Madrid en contra de los derechos civiles, políticos y lingüísticos del pueblo vasco, mismo que se ha materializado en el cierre del periódico Egunkaria.

Aquí la información:


Protestan partidos y periodistas vascos por el cierre de Euskaldunon Egunkaria

El gobierno de Ibarretxe repudia la medida; la justifica el vicepresidente Mariano Rajoy

Armando G. Tejeda | Corresponsal

Los trabajadores del diario Euskaldunon Egunkaria, cerrado el jueves por las autoridades españolas por su presunta relación con la organización separatista vasca ETA, editaron otro de nombre Egunero, en cuyo titular aparece la frase "cerrado, pero no callado".

El cierre del único diario escrito en lengua euskera de España provocó la indignación del gobierno autonómico vasco, de la mayoría de los partidos políticos -con la excepción del Partido Popular (PP) y el Partido Socialista de Euskadi- y asociaciones de periodistas, que lo consideraron un atentado a los "derechos fundamentales".

Por lo anterior, organizaciones políticas y profesionales exigieron la reapertura inmediata de Euskaldunon Egunkaria, periódico fundado en 1990.

El juez Juan del Olmo, de la Audiencia Nacional española, ordenó el precinto de las cuatro sedes del rotativo -en Andoain, Pamplona, Vitoria y Bilbao- y la detención de 10 de sus dirigentes, entre ellos el director Martxelo Otamendi, bajo la acusación de pertenecer a ETA militar.

La medida suscitó un revuelo político en el País Vasco, donde los tres partidos que forman el gobierno -Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida Esker-Batua- presentaron en el Parlamento vasco una propuesta para exigir la "inmediata reapertura" del periódico, al considerar que su cierre supone una "inequívoca vulneración del derecho de libertad de expresión, de información y presunción de inocencia".

El gobierno vasco, presidido por Juan José Ibarretxe, dijo que el cierre del rotativo es fruto de "actuaciones combinadas del Ministerio del Interior español y la Audiencia Nacional", que se basó en supuestos informes elaborados por "la jefatura del Servicio de Información de la Guardia Civil", que llevó a cabo la operación.

En el texto presentado ante la Cámara se denunció "el permanente empeño del gobierno español en intentar relacionar sistemáticamente el euskera y el mundo de la cultura con la violencia".

En la sesión parlamentaria hubo enfrentamiento entre diputados de la suspendida coalición Batasuna con representantes del PP, a quienes acusaron de haber instigado el cierre del rotativo.

Antton Morcillo, legislador abertzale, sostuvo que el cierre del diario es "un ataque fascista a este pueblo y en contra de la libertad de expresión".

Para el vicepresidente del gobierno español, Mariano Rajoy, es absurdo que se achaque la clausura del diario a un "ataque" al euskera y estimó "desproporcionada" la reacción del gobierno vasco.

El juez Del Olmo sostuvo en el auto judicial dado a conocer hoy que "ETA tomaba decisiones sobre el funcionamiento de la editora de Euskaldunon Egunkaria que corresponden al Consejo de Administración".

Así, dijo, "la estrategia terrorista de ETA, tanto desde el punto de vista económico-financiero (de transferir fondos provenientes o de su entramado para la adquisición de esta y otras sociedades), como del fortalecimiento de uno de sus objetivos terroristas (creación de una estructura informativa en euskera)", busca "facilitar el amparo y difusión del ideario terrorista".

El juez dio un plazo de 10 días para que los representantes legales del rotativo presenten sus alegaciones "antes de dictar la suspensión de actividades de la sociedad por un tiempo máximo de cinco años".

El consejero de Justicia del gobierno vasco, Joseba Azkarraga, calificó de "impresentable" la medida de "excepción", que "pone en riesgo la división de poderes".

A su vez, el vocero del Partido Socialista Obrero Español, Jesús Caldera, exigió que la "investigación judicial se haga con la máxima rapidez para que el periódico vuelva a editarse lo antes posible", mientras que el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, calificó la medida de "desmesurada", al "cercenar la libertad de expresión sin justificación penal alguna".

Los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió dijeron que la medida pretende "confundir deliberadamente el nacionalismo democrático con ETA y criminalizar al PNV y EA", algo que consideró "muy grave en una democracia".

A la condena por el cierre del diario se sumaron organizaciones como Gesto por la Paz, Reporteros sin Fronteras y la Federación de Sindicatos de Periodistas. Esta última emitió un comunicado en el que afirmó que "el cierre judicial es un ataque grave al derecho fundamental a la información que protege el artículo 20 de la Constitución".

También en Bayona, Francia, varias decenas de personas protestaron frente al consulado de España por el cierre de Euskaldunon Egunkaria. La manifestación congregó a trabajadores de la prensa vasca, así como a miembros de Batasuna y del movimiento de apoyo a los prisioneros vascos Askatasuna.

Los diarios de circulación nacional y local coincidieron en su mayoría -con excepción de los conservadores ABC y La Razón- en que se trata de una medida desproporcionada que atenta contra los "derechos fundamentales".

A su vez, el diario vasco Gara afirmó que "el cierre de Euskaldunon Egunkaria es un grave ataque a la libertad de expresión, como lo fue en su día el cierre de Egin". Y, al igual que sucedió entonces, la "suspensión cautelar" es en realidad una condena de muerte para el periódico.

Aseguró que el cierre del periódico es una "operación política de carácter estratégico para el Estado, cuyo fin es impedir que se puedan asentar las bases para que algún día, si la ciudadanía vasca así lo quiere, pueda ser dueña de su propio destino", al tiempo que calificó de atropello la detención de 10 personas que en algún momento han tenido alguna relación con ese medio. 




°

viernes, 21 de febrero de 2003

El Vascófobo Aznar

La Jornada dedica su editorial a la visita del capataz José María Aznar a su palafrenero mexicano Vicente Fox.

Ha quedado claro que Aznar ha aprovechado la falta de ética de la clase política mexicana, representada hoy en la patética figura de Vicente Fox, para intentar revertir décadas de digno posicionamiento ante la comunidad internacional por parte de la otrora colonia de la corona española.

Pero es que, tal como lo habíamos señalado, mientras Aznar recurre al neolenguaje para justificar las ansias bélicas de George W. Bush, por su lado embiste una y otra vez en contra de las libertades del pueblo vasco, incluida la de hablar su propio idioma, el euskera y de tener acceso a la información noticiosa en este mismo.

Adelante con la lectura:


Aznar: malas cuentas

Estuvo en nuestro país, en una visita casi furtiva y vergonzante, José María Aznar, presidente del gobierno español, jefe máximo del Partido Popular (PP), heredero ideológico del franquismo y cabeza visible de un totalitarismo creciente que tiene, entre otras expresiones, el entusiasmo belicista y una ofensiva judicial y policiaca no contra el terrorismo etarra, sino contra el idioma y la cultura de los vascos, la libertad de expresión y manifestación y la inteligencia en general.

Aznar no vino a corroborar las conocidas diferencias de enfoque entre su gobierno y el del presidente Vicente Fox ante la agresión bélica que el gobierno de Estados Unidos se empeña en lanzar contra Irak, sino a ejercer sobre nuestras autoridades una presión indebida para que variaran su posición y se sumaran al designio bélico injusto, peligroso y criminal y que, como el propio gobernante español, carece de ética y de buen sentido.

El comunicado emitido por la Presidencia de la República tras el encuentro entre Fox y Aznar, así como la conferencia de prensa ofrecida por el segundo, no dejan lugar a dudas: por el bien de nuestro país y en aras de la paz mundial, Aznar hubo de partir con las manos vacías, en tanto que el titular del Ejecutivo federal se mantuvo fiel a las causas de la paz y de la legalidad internacional. El gobernante español hubo de aceptar "la importancia de incrementar los esfuerzos multilaterales encaminados a alcanzar por vía pacífica la eliminación de las armas de destrucción masiva en Irak", así como la necesidad de realizar esos esfuerzos "dentro de la ONU".

Aznar llegará, pues, a su próximo destino -el rancho de George W. Bush en Texas- a rendir malas cuentas y, previsiblemente, a recibir nuevas instrucciones de su aliado mayor.

Igualmente malas son las cuentas que el líder del PP habrá de rendir a la democracia española. Horas antes de su viaje a México, su gobierno se congratulaba por el cierre, en la madrugada del miércoles, del diario vasco Egunkaria y por las órdenes de aprehensión giradas contra 10 de sus dirigentes, incluido su director. Al allanamiento referido se sumaron los cateos de las revistas Jakin y Argia y de las oficinas de la Federación de Ikastolas, los centros de enseñanza del idioma vasco.

Tales medidas correspondieron, en estricto sentido, al Poder Judicial, esta vez por mano del juez Juan del Olmo, pero ocurren en el contexto de la represión desatada por las autoridades de Madrid contra todas las corrientes y organizaciones del nacionalismo vasco. El sentido político, y no penal, de la persecución empezó a hacerse evidente cuando, hace cinco años, el juez Baltasar Garzón ordenó el cierre del diario Egin y el procesamiento de sus directivos, a quienes acusó de "inducción al asesinato" por haber publicado una entrevista con líderes etarras. "Si creían que no nos íbamos a atrever a cerrar Egin, pues ahora se ha cerrado", se jactó entonces Aznar. Los supuestos vínculos de la empresa editorial con el terrorismo independentista no han sido, hasta la fecha, demostrados. Ahora las autoridades madrileñas imputan a Egunkaria el ser "un instrumento de la acción terrorista" y se defiende su clausura como una "medida de defensa de la cultura y la libertad del pueblo vasco", según dijeron, respectivamente, los ministros de Justicia y del Interior del gobierno de Aznar.

El PP y sus máximos dirigentes padecen una fobia histórica e inocultable contra los regionalismos y los nacionalismos, particularmente los que existen en el País Vasco y en Cataluña. En los mítines electorales del partido que hoy gobierna España eran frecuentes las consignas chovinistas contra el gobernante catalán, Jordi Pujol: "Pujol, enano, habla en castellano". El actual gobernante exhibe desprecio e intolerancia ante la disidencia, como cuando explicó las multitudinarias manifestaciones pacifistas en toda España en términos de una polarización entre "minorías ruidosas y mayorías silenciosas". En la estrategia interior de La Moncloa -con sus documentadas violaciones a los derechos humanos, sus atropellos a la libertad de expresión, su desdén por el sentir mayoritario de los españoles y su empeño por uncirlos a una guerra ajena e inmoral- es posible reconocer la estirpe de los fascistas que, en la tercera década del siglo pasado, sublevaron el orden constitucional. En la política presente del PP y de su máximo jefe resuenan las palabras del general Millán Astray en la Universidad de Salamanca: "El País Vasco y Cataluña son cánceres en el cuerpo de la nación".

Cabe esperar que, ante las deplorables cuentas de Aznar en materia de democracia, derechos humanos, tolerancia y civismo, la sociedad española sea capaz de frenar a tiempo el cáncer de totalitarismo y belicismo que se incuba en La Moncloa.

 

 

 

°

De Egin a Egunkaria

Les compartimos este comentario editorial del diario vasco Gara en el que se dibujan paralelismos entre lo ocurrido a Egunkaria con el ataque sufrido por Egin hace prácticamente cinco años.

La constante es la misma; criminalizar toda actividad en Euskal Herria orientada hacia el fortalecimiento de su tejido social en miras a la promoción y defensa de sus derechos civiles, políticos y en este caso, lingüísticos.

Adelante con la lectura:


Luego de Egin, la historia se repite

Gara

Casi cinco años después de la clausura de dos medios de comunicación por orden de un juez español, la historia se repite, esta vez contra el único diario en euskera de ámbito nacional. La operación contra el diario bilingüe Egin (Hacer) y la radio Egin Irratia, cuyos presuntos vínculos con ETA no se han probado, se saldó con el cierre de ambos medios y el proceso de 22 personas, un juicio que aún no se ha celebrado.

Todo comenzó el 15 de julio de 1998, cuando por orden del juez de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón, alrededor de 300 policías irrumpieron en la sede central de Egin en Hernani y en las delegaciones de Iruñea (Pamplona), Gasteiz (Vitoria) y Bilbo (Bilbao), y las clausuraron.

El evidente carácter político de la operación lo dejó bien claro el presidente del gobierno español, el conservador José María Aznar, que una semana después de aquel cierre comentó a periodistas: si "creían que no nos íbamos a atrever a cerrar Egin, pues ya está cerrado".

Y el entonces ministro español de Interior, Jaime Mayor Oreja, vaticinó que Egin no volvería a salir a la calle. Pero su deseo no se cumplió: al día siguiente salió Euskadi Información y, más tarde, el 30 de enero de 1999, Gara. A punto de cumplirse cinco años de aquellos hechos, la historia se repite. "Entonces, ya dijimos que el cierre de un medio es inconstitucional, porque sólo es posible, conforme a la Constitución española, en los supuestos de estado de excepción o estado de sitio", recordó Iñigo Iruin, representante legal de Egunkaria.

 

 

 

°

Madrid Cierra Egunkaria

Justo en este momento se le debiera esta cayendo la cara de vergüenza a Armando G. Tejeda, a Carlos Monsiváis, a Guillermo Almeyra y en general a todos los periodistas e intelectuales que se han posicionado en contra de los derechos civiles y políticos del pueblo vasco.

Pero estamos conscientes de que no será así pues su españolismo les ciega, convirtiéndose, de motu propio, tanto en nostálgicos de la grandeza de la España imperial como en propagandistas de la España borbónico franquista.

¿Por qué estamos dispuestos a afirmar esto desde un blog editado desde la diáspora vasca y para la diáspora vasca?

Por lo que ha ocurrido con la misma nocturnidad con la que se dado la reunión entre José María Aznar y su títere mexicano Vicente Fox; el asalto a las instalaciones del periódico vasco Egunkaria, publicado íntegramente en euskera, lo cual sería una reedición del cierre de Egin y las amenazas constantes contra Gara.

¿Y cuál es el motivo que utiliza Madrid para justificar dicho asalto a la razón?

Pues nada, lo de siempre, la doctrina del juez clown Baltasar Garzón; todo es ETA.

Lean ustedes este reportaje que ha preparado La Jornada:


Ordenan en España cierre y registro del diario en lengua vasca Egunkaria

Acusan a la publicación de vínculos con ETA; orden de arresto contra 10 directivos

Armando G. Tejeda y Gara | Especial para La Jornada | Corresponsal

Bajo el argumento de que estaría vinculado al grupo armado vasco ETA, el juez de la Audiencia Nacional de España Juan del Olmo ordenó el cierre y registro del diario vasco Egunkaria (Día a día), el único diario escrito íntegramente en euskera, y giró orden de aprehensión contra 10 altos cargos del rotativo, entre ellos su director, Martxelo Otamendi.

La decisión -que para el gobierno conservador de España es una acción contra "un instrumento terrorista" y en "defensa de la cultura" de los vascos- provocó duras críticas en diversos ámbitos, incluido el gobierno regional vasco y movilizaciones de protesta esta noche en las capitales vascas. Ya al mediodía, cientos de personas se habían congregado espontánteamente frente a las sedes del diario y para el sábado se ha convocado una manifestación en Donostia (San Sebastián).

La operación policial, llevada a cabo la madrugada de este jueves por unos 300 agentes de la militarizada Guardia Civil, también se saldó con los registros de las oficinas de la Federación de Ikastolas (escuelas de enseñanza de la lengua vasca) y de las revistas Jakin y Argia.

Diversos partidos políticos y medios de comunicación denunciaron esta medida como un "intento de criminalizar la lengua vasca", mientras que el gobierno vasco, liderado por el moderado Partido Nacionalista Vasco, calificó el cierre del rotativo como medida propia de un "Estado totalitario".

También sindicatos, asociaciones de prensa y la Universidad del País Vasco condenaron el cierre, mientras que en París la organización Repoteros Sin Fronteras se preguntó "acerca de la oportunidad de cerrar diarios sin que la justicia siquiera se haya pronunciado todavía sobre las acusaciones contra los periodistas de Egunkaria".

La medida judicial ordenó el cierre de las cuatro sedes del rotativo en Euskadi: la casa central de Andoain -localidad cercana a San Sebastián- y sus delegaciones de Gasteiz (Vitoria), Bilbo (Bilbao) e Irueña (Pamplona). Los agentes, fuertemente armados, registraron minuciosamente las instalaciones del diario e incautaron abundante documentación y material informático, así como cuadernos, grabadoras e incluso las nóminas de los trabajadores.

Egunkaria es un diario fundado en 1990 y un referente informativo en Euskadi, al convertirse en el primer diario escrito en su totalidad en la lengua vasca y llegar a unos 50 mil lectores, con un tiraje de 15 mil ejemplares diarios. Para el diario británico The Independent este periódico está más alejado de sectores vascos que podrían considerarse radicales, lo que supone que Aznar amplió su campaña contra los nacionalistas vascos.

A su vez, el diputado socialista (mayor fuerza de oposición) Ramón Jáuregui calificó la medida de cierre de "sorprendente", pues "nadie había contemplado al periódico metido en la órbita del terrorismo".

El juez Del Olmo emitió un comunicado en el que justificó la medida en la presunta vinculación de los directivos y equipo gerencial del diario con el grupo armado ETA, al tiempo que sostuvo tener indicios de que por medio de las finanzas del diario se "blanqueaba dinero procedente de la extorsión y los secuestros" perpetrados por el grupo.

El comunicado señala además que la detención de los periodistas se basa en el "presunto delito de pertenencia a organización terrorista o colaboración con organización terrorista ETA militar, relativa a la presunta instrumentalización de las sociedades mercantiles Egunkaria sortzen, Egunkaria S.A. y del diario que edita ésta, Euskaldunon Egunkaria, dentro de la estrategia terrorista".

Además del director del diario, Martxelo Otamendi, fueron detenidos el presidente del consejo de administración, Joan Mari Torrealdai; el consejero delegado, Iñaki Uria; el miembro del consejo de administración y ex gerente Fermín Lazkano; el subdirector Xabier Oleaga; el primer director que tuvo el diario, Peio Zubiria; la ex gerente Inma Gomilla; así como Txema Auzmendi, Luis Goia y Xabier Alegría, este último señalado como el supuesto vínculo entre el diario y ETA.

Los agentes de la Guardia Civil no sólo registraron las oficinas del diario, sino también las viviendas de todos los detenidos y la sede la Federación de Ikastolas, con el pretexto de que uno de los detenidos era el responsable de la comunicación social. Por igual se registraron varias empresas en las que también trabajaban algunos de los detenidos.

El director del rotativo clausurado, Otamendi, y la directora del diario Gara, Mertxe Aizpurua, fueron acusados el año pasado de "inducción al asesinato" por el juez Baltasar Garzón, quien sustentó la acusación en una entrevista que publicaron esos medios a dirigentes de ETA. Después de comparecer ante el juez como imputados, la Sala de lo Penal decretó la "libertad sin restricciones" para los periodistas, que denunciaron el "permanente acoso" que sufren los profesionales de la información en la región.

Ante lo que consideraron un nuevo ataque la libertad de expresión en Euskadi, numerosos medios de comunicación, como Deia, El Diario de Alava, El Diario de Noticias y Gara, se solidarizaron con los trabajadores del periódico hasta el punto de que ofrecieron sus rotativas para que el diario salga mañana. También la editorial Elhuyar, el Grupo Goiena y la Facultad de Informática de la Universidad del País Vasco en el campus de Donostia ofrecieron sus instalaciones.

Por su lado, los empleados del diario y el consejo de administración se reunieron durante varias horas y desmintieron que los detenidos "tengan relación con la estrategia terrorista".

Jon Larrarte, en representación de los periodistas, declaró que con el cierre de este periódico "la sociedad vasca está sufriendo un sinsentido judicial y policial. Es mentira que por parte de Egunkaria haya ningún tipo de instrumentalización dentro de la estrategia terrorista. Egunkaria no tiene y nunca ha tenido nada que ver en ese tipo de acusaciones. Desde que se creó es un medio de comunicación independiente de cualquier partido político e institución y tiene un solo compromiso: con el euskera y con la información veraz".

Un comunicado del diario creado hace 13 años también advirtió que la operación policial "no va sólo en contra de la comunidad euskaldum, sino de la libertad de expresión en general, del derecho a informar y a recibir información".

Pero el ministro del Interior español, Angel Acebes, defendió la actuación policial porque se trata de una "medida de defensa de la cultura y la libertad del pueblo vasco", mientras que su colega de Justicia, José María Michavilla, consideró que "está hecha con mucho fundamento, en la que se demuestra que este diario es un instrumento de la acción terrorista".

En Euskadi, Jaime Mayor Oreja, presidente del derechista Partido Popular en la región, acusó al gobierno vasco de conceder al rotativo subvenciones por más de ocho millones de euros desde 1994.

El gobierno vasco respondó pidiendo una "urgente aclaración" de lo ocurrido a la Audiencia Nacional, y consideró la clausura como una "medida de excepción en democracia".

Begoña Errazti, presidenta de Eusko Alkartasuna, socio de la coalición de gobierno en el país vasco, consideró que el cierre del diario "es un ataque frontal y totalitario contra la libertad de expresión y el euskera, otra vuelta de tuerca más en la estrategia que lleva a cabo Madrid contra nuestro pueblo en su afán de criminalizar la cultura vasca, mezclándolos interesadamente con la violencia y el terrorismo". 




°

jueves, 20 de febrero de 2003

Los Cartones de Aznar

Les compartimos los 'cartones' que los caricaturistas de La Jornada le han dedicado a José María Aznar en su papel de fiel escudero de George W. Bush:

 



José Millán Aznar | El Fisgón





Arma bateriológica | Helguera

 




El burro de Asnar | Rocha


 

 

°

Nocturnidad

Con respecto a la visita a su palafrenero mexicano por parte del capataz españolito de George W. Bush traemos a ustedes este texto que ha sido publicado en las páginas de La Jornada.

Muy esclarecedor, por cierto, adelante con la lectura:


Encuentro nocturno

Juan Manuel Venegas

De las 20 a las 22 horas de este jueves se llevará a cabo el encuentro entre el presidente Vicente Fox y el jefe del gobierno español, José María Aznar, quien llegará a la capital del país en las primeras horas de esta tarde. El político del conservador Partido Popular se hospedará en un lujoso hotel de Paseo de la Reforma hasta el viernes.

Aznar se ha convertido en uno de los principales promotores de la iniciativa bélica de la Casa Blanca, y su entrevista con Fox tiene el objetivo de buscar los votos que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, necesita en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para emprender el ataque sobre Irak.

Desde la semana pasada, de acuerdo con despachos informativos españoles, Aznar realiza un intenso cabildeo internacional en respaldo a la posición de Estados Unidos. Sin embargo, el presidente Fox ratificó este miércoles, en un mensaje que leyó ante el Ejército Mexicano, que su posición a favor de la paz y en contra de las decisiones unilaterales es inalterable.

La de hoy será la cuarta reunión entre Fox y Aznar, con el ingrediente, en esta ocasión, de que el gobierno mexicano no le ha otorgado el carácter de ''oficial'' a la visita. En Los Pinos, el tema se sigue manejando con hermetismo y ayer se descartó alguna conferencia de prensa en la que se aborden los temas tratados.

Lo que sí se pudo confirmar es que Aznar programó una entrevista con medios españoles en el hotel donde se hospedará, alrededor de las 22:30 horas.

Hasta ahora, el trato que se han dispensado públicamente Fox y Aznar ha sido el de ''amigos''. Como se recordará, fue precisamente el político español quien, de visita oficial a nuestro país, el 2 de julio de 2001, informó de la boda que habían contraído Vicente Fox y Marta Sahagún. Tan deferente era el trato, que José María Aznar fue presumido, en los días siguientes al matrimonio, como el padrino de la pareja presidencial. La ocurrencia surgió entre la gente cercana al mandatario mexicano y su esposa.

Ese mismo año, el mes de octubre, Fox y Sahagún viajaron a Madrid y antes de cumplir con las actividades de la visita de Estado del Presidente de México, pasaron todo un fin de semana en la casa de campo de Aznar, en las afueras de la capital española.

Esta noche, de acuerdo con el programa extraoficial, la conversación sobre el conflicto entre Irak y Estados Unidos se llevará a cabo de las 20 a las 20:30. Posteriormente, ambos presidentes cenarán en la residencia oficial de Los Pinos. Se prevé que sólo estarán presentes Marta Sahagún y el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez.




°

El "Capataz del Ranchero"

Quienes leen nuestro blog asiduamente habrán notado el tipo de lenguaje que utiliza José María Aznar en contra del pueblo vasco, de su identidad, de su historia y de sus derechos políticos.

Pues bien, por si aún abrigan alguna duda acerca de la calidad ética de este personaje, les invitamos a leer este artículo de La Jornada con el que se le da seguimiento a la visita de Aznar a su marioneta mexicana de nombre Vicente Fox, artículo en el que quedan plasmadas algunas de las frases más vergonzosas que se le hayan leído a un representante de un estado europeo.

Ya lo hemos dicho con anterioridad, el neolenguaje utilizado por los españolistas es la máxima muestra de su arrogancia, al saberse impunes, conscientes de que no importa que hagan o que digan, siempre contarán con la complicidad de la Unión Europea y de Washington.

Adelante con la lectura:


Aznar va a México a buscar que Fox apoye a Bush, afirma la oposición

Acusan de "capataz del ranchero" al presidente español

Armando G. Tejeda | Corresponsal

El presidente del gobierno español, José María Aznar, respondió hoy en el Congreso de los Diputados a las interpelaciones de los principales partidos de la oposición, que insistieron en exigirle que aclare cuál será la postura de su gobierno en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ante un conflicto bélico en Irak, además de que el mandatario fue acusado de viajar a México a presionar al gobierno de ese país para que apoye la guerra contra Irak.

El líder de Izquierda Unida (republicanos y comunistas), Gaspar Llamazares, el primero en pedir el uso de la palabra en la llamada sesión de control al gobierno, dijo a Aznar: "Usted se ha convertido en el capataz del ranchero de Estados Unidos para presionar y convencer a México a que cambie su voto en el Consejo de Seguridad. Usted está trabajando claramente por la guerra, por enfrentar a la vieja con la nueva Europa, y esto es evidente aunque intente parapetarse en el Consejo de Seguridad".

El mandatario respondió que la acusación de Llamazares era digna de "los años 30".

En cuanto a la petición de todas las formaciones de oposición de que defienda ante George W. Bush el deseo de paz del pueblo español, Aznar respondió que "el ejercicio al derecho de manifestación, absolutamente legítimo, legal y de representación de la pluralidad de las personas, forma parte de eso: de una sociedad plural. Pero no sustituyen lo que significan las reglas del juego y tampoco sustituye elementos o sentimientos de otras personas".

Agregó: "Todos queremos la paz y usted no tiene el monopolio de los sentimientos de paz, ni siquiera yo le reconozco el liderazgo de ningún sentimiento de paz. Todos los de-más también deseamos la paz y naturalmente ejercitamos nuestra responsabilidad desde ese punto de vista. Y queremos paz con seguridad, paz sin chantaje de dictadores, paz sin armas de destrucción masiva y paz sin terrorismo. Y estoy convencido que lo vamos a conseguir a su pesar".

El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, principal fuerza opositora), José Luis Rodríguez Zapatero, insistió en preguntar a Aznar si cambiará o no su posición dadas las manifestaciones del sábado, la más grande movilización popular de la historia reciente de España.

Aznar respondió que "el gobierno habla y piensa en los españoles que se manifestaron con todo su derecho y en todos los que no lo hicieron. Piensa en todos los españoles, por eso va a mantener el consenso que ha obtenido con 28 países de la Unión Europea (los 15 que la integran más los 13 aspirantes)".

El líder de la oposición replicó a su vez que no "haga un juego de hipocresía, por favor".

De su lado, el ex presidente del gobierno español del PSOE, Felipe González, afirmó en declaraciones radiofónicas que la actitud de Aznar ante la crisis iraquí ha roto la unidad de la Unión Europea (UE) por preferir aliarse a Estados Unidos.

"Está fuera de razón y sentido. Es verdad que podría formar parte de una jugada hábil, pero yo creo que no estamos en el momento de jugadas hábiles sino en el momento de decisiones de extrema gravedad", dijo el líder histórico del socialismo español.

Señaló que si lo que Aznar pretende es demostrar su amistad con Washington, debe considerar que "la amistad no es igual a la sumisión", sino más bien se demuestra cuando uno es capaz de explicar la discrepancia al socio o al amigo, "cosa que no se ha hecho con la administración Bush".

Aseguró que la UE ha quedado "herida de muerte" debido a que algunos han renunciado a creer en la unidad europea. Señaló además que el régimen de Saddam Hussein, si bien es "repugnante", constituye una amenaza menor para el resto del mundo.

Un grupo de 20 pacifistas catalanes ya se encuentra en territorio iraquí, y algunos de ellos harán plantones en una central eléctrica y una depuradora de agua de Dora, localidad próxima a Bagdad. 




°