Un blog desde la diáspora y para la diáspora

miércoles, 8 de febrero de 2006

Egaña | Una Fascistada Más

Esta nota de Iñaki Egaña nos muestra hasta donde llega la cerrazón mental de los fascistas españoles:

Una fascistada más

Iñaki Egaña

Recientemente la editorial Txalaparta solicitó al Ayuntamiento de Pamplona la sala de la Escuela de Idiomas de la calle Calderería, para un día del mes de febrero, con la finalidad de dar una conferencia pública presentando el libro El jarrón roto. La transición en Navarra, a cargo de su autor Floren Aoiz.

Para nuestra sorpresa, la presentación ha sido denegada por "tratarse de una solicitud formulada por una empresa privada que pretende presentar un producto comercial que no de difusión gratuita, sin entrar a valorar que el carácter político del libro y de la actividad a realizar pudieran verse afectadas por decisiones judiciales firmes". Literal.

La respuesta de la alcaldesa, firmada por la secretaria técnica María del Mar Caballero, parece copiada de aquellos oficios que nos llegaban en el franquismo y tiene un descarado tufo inquisidor. Empezaremos por el final, ya que, aunque "no entra a valorar", el párrafo lo explica todo: es evidente que para el Torquemada municipal, presentar este libro sobre la Transición puede verse afectado "por decisiones judiciales firmes". ¿Y por qué? ¿Por el tema? ¿Por el autor? ¿Por la editorial? ¿Acaso lo han leído? ¿No ven que es un libro normal, con su ISBN y depósito legal? ¿Qué mentes tan retorcidas se esconden tras ese epígrafe que para más inri reza "Área de Participación Ciudadana"?.

Si la intencionalidad política de la negativa es descarada, la razón principal esgrimida no se sostiene: En primer lugar no hay ordenanza alguna que señale que en dicha sala no se pueden presentar libros ni ninguna otra cosa. Simplemente se menciona que hay que pagar una tasa y punto. La decisión por eso ha sido totalmente arbitraria, sin respaldo de norma municipal alguna.

En segundo lugar, como a los malos estudiantes, a nuestros responsables municipales hay que volver a repetirles lo que todo el mundo sabe y lo que todos los organismos culturales han asumido como incontestable: que el libro, aunque sea un producto de mercado, es fundamentalmente un bien cultural, y como tal se debe considerar y proteger, mucho más por los organismos públicos. La presentación pública de un libro, en el que el autor, sea quien fuere, va a exponer la obra y las tesis a las que ha dedicado sus esfuerzos, es un acto cultural de primerísima categoría que ojalá en Navarra se repitiera con más frecuencia.

Denegar la presentación de un libro por ser un "producto comercial" es una memez que explica todo de los cazurros o cazurras que se han atrevido a firmar la denegación. Pero es que incluso, aunque solicitáramos la sala pública para disertar sobre el chorizo de Pamplona, no hay ordenanza alguna que lo impida. Y mucho menos si apelamos al sentido común. Para eso son los espacios públicos.

Las razones, obviamente, han sido otras: un libro, objeto ya en sí sospechoso; un tema, la Transición, que no les interesa; un autor al que quieren silenciar; una editorial con nombre en vascuence... ¿Se puede pedir más?La presentación se hará de todas formas, en HUTSARTE (calle Curia 17-19 bajo) el próximo jueves día 16 a las 7,30 de la tarde. Y como dijo el Quijote, que no hay libro que no dé algo de provecho, éste ya nos ha dado algo antes de su presentación: ha puesto en evidencia en qué manos estamos y bajo qué cerebros. Vivan los libros. Abajo los tiranos.




.... ... .

No hay comentarios.:

Publicar un comentario