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domingo, 20 de abril de 2008

Una República... Navarra

Este escrito nos llega cortesía de Iñigo Saldise, autor del blog Soberanía de Navarra. Aquí lo tienen:

Iñigo Saldise Alda

República, pero en rojo


El pasado 14 de abril se conmemoraba el aniversario de la proclamación de la II república de España. En innumerables medios de comunicación hemos visto, escuchado o leído, los beneficios de la república como sistema de forma de gobierno, eso si, de gobierno en el estado de España.

Obviando casi todos los artículos publicados referentes a la II república de España, me voy a central en el aparecido en el DIARIO DE NOTICIAS el día 19 de abril de 2008. Pasando rápidamente el primer párrafo del artículo escrito por el profesor de economía de la Universidad Pública de (la C.F.) Navarra, el señor Juan Carlos Longás García, comentaré algunos aspectos de ese escrito titulado República, un escrito con un gran contenido nacionalista… español.

Al igual que el señor Longás, nosotros los navarros escribimos REPÚBLICA con mayúsculas, pero a diferencia de lo que afirma este señor, la república, en sí y aunque lo intente ocultar, es un sistema político con el cual se estructura un estado. De hecho la denominada revolución francesa consistió en un cambio de estructuración gubernamental para, el hasta entonces, reino de Francia.

El señor Longás afirma en su escrito, que la idea de la república es el mayor logro del pensamiento humano moderno ¿siglo XVIII, XIX ó XX? y con ella, llega la igualdad a los seres humanos, alcanzando y logrando así, los mismos derechos, ¿Los navarros son iguales a los franceses y españoles? o ¿Están sometidos por españoles y franceses?

La intolerancia, debe reconer el señor Longás, es el principal catecismo de los estados español y francés, al menos con respecto al Estado de Navarra. De hecho, cuando ambos eran reinos, que dudaron el invadir y ocupar militarmente, el Reino de Navarra, pasando a imponer a continuación sus leyes a los ciudadanos navarros. Es decir, los españoles y franceses, republicanos o no, ni respetan, ni toleran a los navarros, negándonos el poder ser iguales que ellos, negandonos el poder recuperar la soberanía de nuestro Estado, Navarra.

El principio de los humanistas es la igualdad y la tolerancia, como bien nos dice el señor Longás, pero para que haya igualdad, entre españoles, navarros y franceses, auténtico principio de tolerancia, como afirma el señor Longás, nosotros los navarros debemos de recuperar nuestro Estado, en su total plenitud territorial claro esta, y ustedes, españoles y franceses deben de respetarnos.

Al igual de lo que plantea el señor Longás, la monarquía en la actualidad es una consagración de la desigualdad, agrediendo a la inteligencia y la sensibilidad de cualquier ser humano, pero la imposición por parte española y francesa, aunque esta este estructurada en forma de república, para nosotros los navarros, es una agresión en toda regla, pues nos negáis nuestra nacionalidad, imponiéndonos la vuestra.

Alabar el sistema político, si quiere el señor Longás, de república, es alabar la igualdad entre los ciudadanos de ese estado, nunca imponérsela a los ciudadanos de otro estado, como nuestro caso, a nosotros ciudadanos del Estado de Navarra. Encima dicha imposición, está basada en la invasión y ocupación militar realizada por España y Francia, cuando aún eran reinos, algo que mantienen, para más inri Francia, una república ¿Modernas?

Los navarros consideramos, y espero que esté de acuerdo el señor Longás, que una república no tiene que ser roja, es decir de izquierdas. Por eso, nosotros los navarros tememos muy presente la figuara de Serafín Olave, un liberal y fundador del Partido Republicano Navarro. Serafín Olave intentó durante el escaso tiempo que existió la I república española, recuperar la soberanía de Navarra, en forma de República, algo que podemos comprobar leyendo las bases Constitucionales de Navarra, que él escribió.

La mayoría de los navarros en la actualidad, estemos al norte o al sur del Pirineo, queremos recuperar la nuestra Estatalidad, sino no, no seríamos navarros, algo que nos seguís negando vosotros, españoles y franceses. Para ir concluyendo, decirle a usted, que no tenga duda que una vez recuperada nuestra soberanía, ésta, realmente se plasmará cuando en nuestro Estado, propio y pleno en territorios por supuesto, nos estructuremos políticamente como una República.

Deseando que ustedes, en sus países, tengan una república, la III o la que sea, con vuestra bandera tricolor a semejanza de la tricolor de la república francesa, sabed y tenerlo presente, vosotros españoles y franceses, que nosotros los navarros, estamos deseando que ondee nuestra bandera roja, sin coronas, sin cadenas,...simplemente nuestra bandera colorada y soberana de la República de Navarra.

Artículo del señor Juan Carlos Longás García.



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