Resulta que Washington, lugar de origen de financiamiento para gobiernos genocidas como el de Tel Aviv (aunque Mitt Romney diga que la capital del artificial estado de Israel es Jerusalén) y para grupos terroristas como los que tienen su base de operaciones en la gusanosa Miami ha decidido volver a colocar a Cuba en la lista negra de países que patrocinan el terrorismo, y para ello utiliza un par de ases que de pasada son un apoyo abierto a dos regímenes de extrema derecha, el estado español y Colombia.
¿De qué manera?
Pues desde la Casa Blanca dicen que en Cuba viven militantes de ETA y que La Habana ha apoyado a las FARC... ¿suena conocido el argumento? ¡por supuesto! ha sido usado una y otra vez en una especie de carambola a tres bandas en contra de la izquierda internacionalista.
Aquí les presentamos esta nota publicada en La Jornada al respecto:
Cuba rechazó enérgicamente hoy y consideró mentirosos los argumentos por los que Estados Unidos la mantiene en la lista que de manera unilateral elabora cada año sobre los países que considera patrocinadores del terrorismo.
La cancillería cubana calificó de patraña el intento por desconocer la colaboración cubana con los mecanismos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la lucha contra el terrorismo.
Como en otras 20 ocasiones, desde que en 1982 incluyó al país caribeño en el listado, Estados Unidos esgrimió un supuesto apoyo a grupos extranjeros considerados terroristas, con base en reportes de prensa.
Estados Unidos oculta que Cuba rinde información veraz y exacta periódicamente a los mecanismos pertinentes de la ONU sobre estos temas (lavado de dinero) y otros referidos al enfrentamiento al terrorismo, sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Contradictoriamente con la visión estadunidense, en febrero de este año Cuba renovó la propuesta de acordar un programa bilateral para enfrentar al terrorismo, a lo cual el gobierno estadunidense no respondió hasta hoy.
Las autoridades cubanas estimaron que con esas acusaciones Washington intenta justificar la política de bloqueo que mantiene contra la isla desde hace más de 50 años, y la adopción de nuevas medidas de persecución de transacciones financieras y comerciales.
El objetivo, precisó la declaración, es tratar de estrangular a la economía cubana e imponer un régimen que responda a los intereses de Estados Unidos.
A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba aseveró que Estados Unidos no tiene autoridad moral en la lucha antiterrorista.
Recordó que el gobierno estadunidense ha utilizado el terrorismo de Estado como arma de su política contra Cuba, que ha provocado tres mil 478 muertos y dos mil 99 discapacitados.
Y para aclarar más las cosas, sí, en Cuba viven algunos refugiados políticos vascos, la mayoría de ellos bajo un acuerdo entre Madrid y La Habana, o sea, los españolazos saben exactamente cuantos y el por qué de su presencia en la mayor de las Antillas.
Para remachar, resulta que los gusanos miamenses están nerviosos pues resulta que a sus mercenarios (un español de las juventudes del PP de nombre Ángel Carromero Barrios y otro sueco ultraderechista de nombre Jens Aron Modig) se les murieron dos de sus saboteadores como nos explica esta otra nota en La Jornada.
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