El vasquito al servicio de la corona española, aquel que se dedicara a fabricar bombas de racimo para exterminar poblaciones civiles en distintos lugares del orbe, se ha puesto en plan Mola-Franco ante el empuje de la apuesta soberanista por parte de los pueblos catalán y vasco. Como moderno Cid ha dejado claro que las fuerzas militares españolistas están prestas para sofocar cualquier tipo de insurrección en las colonias continentales.
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Cataluña y el País Vasco, las regiones de España con movimientos independentistas más fuertes, deploraron hoy declaraciones del ministro de Defensa de que el Ejército está preparado y sereno ante "absurdas provocaciones", dichos que se interpretaron como mensajes a esas comunidades.
El ministro Pedro Morenés hizo sus declaraciones ayer durante un discurso en Madrid con motivo de la Pascua Militar, y las reacciones no se hicieron esperar de parte de autoridades de Cataluña -donde el gobierno autónomo planea un referendo de independencia de España- y vascas.
"Los militares están preparados, mantienen el ánimo firme y sereno, sin atender a absurdas provocaciones", dijo Morenés, sin mencionar expresamente ni a Cataluña ni al País Vasco, que, sin embargo, se dieron por aludidos claramente.
Luego de la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975, España se dividió en 17 comunidades autónomas que administran, con fondos propios, su Salud y Educación, y que tienen derecho a usar lenguas locales que estaban prohibidas con Franco.
Pero la crisis económica que atraviesa España desató tensiones políticas entre el gobierno central y las regiones, especialmente en Cataluña, donde muchos creen que estarían mejor si fueran un país aparte.
La presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, dijo que en las palabras del ministro de Defensa hay "cierta provocación", al punto que animó a seguir adelante con el "proceso" de la consulta soberanista que el gobierno planea para el año próximo y que Madrid ya dijo que impedirá por todas las vías legales.
En entrevista con el canal TV3, la presidenta de la cámara catalana dijo que si las afirmaciones de Morenés iban dirigidas "al proceso que Cataluña ha iniciado", la reacción desde Cataluña debe ser dialogar.
"Todo esto de los militares no debe preocuparnos", señaló De Gispert, para quien "desde Cataluña hay pocas provocaciones o casi ninguna".
"Lo que intentamos es no escucharlas o hacer ver que no las escuchamos", prosiguió, y se mostró partidaria de "hacer los trámites para que se pueda celebrar la consulta" soberanista si "el pueblo de Cataluña quiere decidir su futuro", informó el peiódico digital español Público.es.El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, dijo por su parte que las manifestaciones del ministro de Defensa estuvieron "fuera de lugar" y que "más que apaciguar seguramente están para estimular lo que aparentemente pretenden soslayar".
"Me parece una referencia innecesaria. No sé si lo que quería con esas palabras era articular él mismo una provocación, pero yo las he encontrado fuera de lugar", agregó, en una entrevista con ETB, la televisión pública vasca.
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