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lunes, 2 de junio de 2014

Otra Inmaculada Transición

Tal como Francisco Franco en su momento, Juan Carlos Borbón escribe el más reciente capítulo de la inmaculada transición abdicando en favor de su hijo, el Príncipe Felipe, ese magnífico haragán que nunca en su vida ha hecho algo de provecho pero que cada año reparte premios a las Artes, las Letras, las Ciencias Sociales y a todo una serie de rubros en los que ni él ni su familia han destacado como para que sea un honor recibir el "reconocimiento".

Las redes han estado encendidas con el asunto de la abdicación, pero antes de pasar a ello, nos gustaría que se deleitaran con este bonito video en el que Franco deja todo "atado y bien atado", por si alguien se quiere olvidar a qué le juro lealtad el fraticida monarca:



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Con este emotivo acto, el régimen franquista se aseguraba que todo siguiera igual para los arrimados al poder, mientras que por su lado los jodidos de siempre continuaran así, jodidos. Se aseguró la impunidad y se fraguó el convenio por medio del cual el bipartidismo  (el PP y el PSOE, siempre acompañado de pequeños partidos políticos de finalidad puramente cosmética) proveería a la dictadura con un rostro diferente, una máscareta "democrática", un lúgubre disfraz que solo los muy cínicos o los muy idiotas no verían, para que así el régimen se pudiera pasear en todo su pútrido descaro, con sus mayores vergüenzas al aire.

Hay quienes no se dejan engañar y lo denuncian. Hay quienes no pierden la memoria y por ello son estigmatizados. Hay quienes construyen sociedades libres al margen de la miasma que es el estado español.

Hoy Juan Carlos le ha entregado la estafeta a su hijo, Felipe. Los consorcios comunicacionales ya planean el bombardeo mediático que le de a esta nueva "transición" la misma impoluta pátina que a la anterior. Líderes de opinión, politicuchos de tercera, cagatintas a sueldo, ya todos vitorean a Felipe, quien sigue sin hacer nada, y siguiendo el legado de su padre el franquista y su madre la nazi, se limitará a jurar respetar y hacer respetar eso surgido un 18 de julio de 1936.

Y luego se preguntan porque es que vascos, catalanes, gallegos y canarios no quieren nada que ver con esto.









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