Un blog desde la diáspora y para la diáspora

sábado, 7 de febrero de 2015

Cuento Corto

Nos han compartido este texto por correo electrónico:

 

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio  en busca de respuestas para sus dudas.

Cierto día, su hijo de 7 años invadió  su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la  interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado.

Viendo que era  imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de  distraer su atención. De repente se encontró con una revista, en donde había un  mapa con el mundo, justo lo que precisaba.

Con unas tijeras recortó el mapa  en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo  diciendo: "como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto  para que lo repares sin ayuda de nadie".

Entonces calculó que al pequeño le  llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas,  escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. "Papá, papá, ya hice todo,  conseguí terminarlo".

Al principio el padre no creyó en el niño! Pensó que  sería imposible que, a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás  había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus  anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.

Para su  sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en  sus debidos lugares.

¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz? De  esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo:

- Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?

- Papá,  respondió el niño; yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de  la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre.  Así que di la vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí  sabía cómo era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi  que había arreglado al mundo".

Gabriel García Márquez

Moraleja: Para arreglar el mundo, hay que empezar por arreglar el hombre.


Nota: Tal vez el cuento no sea de Gabriel García Márquez, no nos parece su estilo, más bien pareciera la redacción de uno de esos memes tan populares en Facebook, pero vale, ahí queda.




°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario