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jueves, 9 de abril de 2015

Itzulia

Una precisión necesaria, mientras las bicicletas ruedan, la misma ha sido publicada en Naiz:


Organización ciclista insultante

Vuelta ciclista por etapas al norte de España. Esto es lo que semánticamente supone, ya que lo repiten hasta la saciedad no sólo los periódicos españoles editados en Euskal Herria, sino lo más grave, EiTB en su segundo canal y Radio Euskadi, en todas sus secciones con su habitual y continúa transgresión a la correcta y única toponimia oficial y otras denominaciones de entidades de todo tipo, especialmente las culturales.

Iñaki Uriarte | Arquitecto

Estos días se está celebrando la LXV edición de una carrera ciclista con igual nombre que en la dictadura: Vuelta Ciclista al País Vasco. Se sabe que con el final de la tiranía franquista uno de los primeros anhelos y conquistas sociales, en las diferentes naciones sometidas del Estado, fue la libertad en el uso y aplicación de las lenguas propias oprimidas para la toponimia, onomástica, denominación de entidades y acontecimientos. En Euskal Herria éste derecho fundamental, en demasiados casos, ha sido tardía, perezosa y erróneamente aplicado, limitándose habitualmente a una simple traducción al euskara, para quitar el compromiso, colocándolo secundariamente y apenas utilizado por los medios de comunicación. Ni siquiera por aquellos que se les presume una identidad vasca, a pesar de que firman acuerdos y patrocinan todo tipo de marchas y acontecimientos en pro de la lengua, simplemente para guardar las formas, pero muy remisos en el sentido práctico.

Giro, Tour, Volta, Vuelta, Dauphiné Libéré, Midi Libéré... todos los medios y participantes lógicamente respetan y utilizan con soltura y complacencia esos nombres que en ningún caso utilizan la palabra ciclista. Hace unos años en una carretera de Catalunya fui paralizado unos minutos para que pasara una prueba ciclista, la Setmana Catalana, llevaban todo tipo de rótulos sólo en catalán e incluso hasta los vehículos de la Guardia Civil. Es la primera vez que he visto algo esencialmente correcto en ésta terrible, temible y repudiable fuerza militar española.

La carrera ciclista en torno a nuestro país, deporte muy arraigado socialmente, será probablemente la única competición, junto con otras ridículas claudicaciones llamadas, Seis Horas de Euskadi, Gran Premio de Primavera... de una nación con lengua propia que renuncia a una única denominación oficial en su idioma vernáculo, lo mismo ocurre con las orquestas, coros, etc. Existe una desconcertante conformidad con un absurdo tratamiento bilingüe, que en realidad es un añadido marginal en euskara a modo protocolario. Euskal Herriko Itzulia, o simplemente Itzulia por muy novedosa que pueda resultar a otras culturas, con el tiempo se asimila y existen sobradas experiencias de denominaciones aceptadas y utilizadas casi unánimemente, hasta por los más reaccionarios neofranquistas y sus medios de difusión: Lehendakari, Ertzaintza, Ararteko, Osakidetza... incluso el nombre Euskal Bizikleta está, afortunadamente, desplazando a su traducción.

No se trata solamente del nombre de la competición sino de la conformación de un paisaje gráfico lingüístico, que además de introducirnos en una paulatina, agradable y asimilable inmersión en el euskara, testimonie la presencia de la lengua vasca de una forma preferencial, cuando deba ser compartida, en la parte superior, a la izquierda, etc. y no en último termino en rótulos trilingües como: Depart, o Meta, Arrivé, Helmuga. Pero lo visto ayer en Bilbao ha sido un atentado insultante al euskara, una semana después de actuar hipócritamente en Korrika que el alcalde Ibon Areso de un partido proclamado nacionalista vasco debía haber intervenido enérgicamente; ya es hora de acabar con la nefasta época de Azkuna y su legado de españolidad y banalización.

El cortejo de los automóviles de la organización con sus rótulos fue una exhibición de agresividad lingüística y ante las evidencia pase por tarde para ver la zona reservada con letreros, el mismo desprecio. He aquí el ofensivo repertorio: Inspector Antidoping, Cronometrador, Juez de Llegada; Comisario Internacional, Director Técnico, Asesor Técnico, Coordinador General, Director Carrera, Presidente Jurado, Médico, Metas Volantes, Radio Tour. Incluso el furgón de la Ertzaintza solo indica Taller Móvil, se supone para las motos que es el único servicio que prestan a carreras y cortejos políticos. El culpable como organizador debe ser denunciado, el Diario Vasco.

Esta carrera, quizá por acción premeditada de dicho periódico, se ha se ha reducido de ámbito y debería recorrer toda la geográfica de Euskal Herria, como hizo en sus primeras competiciones, 1924-1930, ya que su paso por diferentes territorios de Iparralde y Hegoalde contribuiría a un mejor conocimiento y consideración de la globalidad de la nación vasca.

Asimismo deben hacer se otras consideraciones medioambientales y éticas que podrían ser pioneras y asumidas por otras competiciones similares en el mundo. Prohibición absoluta bajo sanción de arrojar los botellines a la cuneta, que se devuelvan pesan poco. Utilización paulatina y exclusiva de vehículos eléctricos a híbridos en esta función, su paso es un cortejo contamínate para los ciclistas, los espectadores tan cercanos y la naturaleza. Supresión del imitativo ceremonial del descorche y derroche de la botella sea champagne, cava o txakoli, esa imagen que se transmite en demasiadas competiciones y ocasiones y llega remotamente es un inadmisible insulto y burla a una parte de la humanidad que muere de sed de agua. Euskal Herria puede y debe hacerlo.

Dado que el deporte depende del Kultura Saila, todas estas deficiencias tan extendidas y no solamente en el mundo del ocio, también ocurren en congresos, conciertos... deberían ser inmediatamente corregidas y las subvenciones que se otorguen condicionadas a la presentación de un previo proyecto lingüístico adaptado a una normativa muy precisa en éste sentido, en el que se evidencie la prioridad, cuando no exclusividad, del euskara en todas sus manifestaciones tanto gráficas como orales. La dejación en este sentido es enorme. Y allí donde se produzcan descuidos, voluntarios o no, los miembros de Euskal Herrian Euskaraz convendría que interviniesen, como un Greenpeace lingüístico con inmediatos métodos correctivos de denuncia, llamativos y de enorme repercusión social. Pocas expectativas existen mientras el patrocinador de la carrera sea el periódico llamado El Diario (anti)Vasco del grupo Vocento, con el Correo (del) Español cuya ideología algunos parecen que todavía no la han captado y siguen contaminándose cotidianamente

Es un deber ineludible de los medios de comunicación vasco, que no son todos los que se editan en nuestra nación, que tengan una elemental autoestima y dignidad cultural. Debemos recuperar sin complejos todos los rasgos de personalidad que nos identifican como pueblo soberano. No hay más que observar en los carteles electorales, la expresión País Vasco quienes la utilizan, es una denominación tibia, de connotación turística para uso de forasteros indocumentados y ya actualmente de semántica españolista y cuasi fascista. Es una degradación cultural y una demostración de pérdida de personalidad arrastrar esta humillante cursilería denominativa por las carreteras de Euskal Herria.




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