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sábado, 26 de marzo de 2016

La Trata de Personas del Franquismo

A la esclavitud del siglo XXI, componente innegable del neoliberalismo globalizado impuesto por las potencias económico-militares a toda la humanidad, se ha dado por llamarle "trata de personas".

Leamos la definición que de este fenómeno se da en Wikipedia:

La trata de personas, comercio de personas o tráfico de personas es el comercio ilegal de seres humanos con propósitos de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud.

Pues bien, en el reportaje que les presentamos a continuación, mismo que se ha publicado en la página de Kaos en la Red, se equipara lo anterior con lo sucedido en el estado español durante el franquismo en su etapa pre-constitucional y que de hecho continuó durante y después de la "modélica transición". Recuerden que apenas ayer les compartíamos información acerca de la cuestión de violencia de género a la que ya se le está dando seguimiento por parte de la jueza argentina María Servini.

Aquí lo tienen:

Franquismo y el Comercio Humano: Batallones de Castigo, Cárceles-incubadoras, orfanatos y paritorios

Más allá de la represión, beneficio, o la venganza, el franquismo aplicó el sistema industrial de Trabajo en Cadena al campo de la Selección Social. Un método de exterminio físico e ideológico orientado a eliminar toda resistencia y perpetuar hegemónico el sistema de pensamiento fascista.

Pablo Heraklio

La reciente publicación del libro “Soles Negros” de Ignacio del Valle nos hace recordar y reflexionar una vez más sobre lo que supuso el franquismo y sus consecuencias. Hay que entenderlo para no repetirlo. Un sistema de dominio basado en la pseudo-ciencia y aplicado en cadena a todos los habitantes del territorio ocupado.

¿Es posible transferir las penas de padres a hijos? ¿Qué delito habían cometido los infantes para que fuesen separados de sus madres? Veamos lo que pensaba el doctor que organizó el sistema de ingeniería social de sometimiento masivo:

<<Si militan en el marxismo de preferencia psicópatas antisociales, como es nuestra idea, la segregación total de estos sujetos desde la infancia podría liberar a la sociedad de plaga tan temible>>. Antonio Vallejo-Nájera, Psiquiatra fascista, Libro “La locura de la guerra. Psicopatología de la guerra española”.

Este breve fragmento del psiquiatra Vallejo-Nájera resume la política social del régimen para los siguientes 40 años. Conocido como “el Médico Loco”, fue el ideólogo del Sistema Eugenésico de readaptación social en la España militarmente ocupada. No hay justificación legal. La justificación de la época, mentira Gobbeliana que se convirtió en doctrina, era el exterminar el teórico “Gen Rojo” que asolaba la sociedad, una enfermedad a veces curable, otras capital. Mucho más allá de la represión, beneficio económico, o la simple venganza, aplicó el sistema industrial de trabajo en cadena al campo de la Selección Social. Un método científico de exterminio físico e ideológico progresivo orientado a eliminar cualquier tipo de resistencia y afianzar, no solo socialmente el régimen, sino todo el sistema de pensamiento fascista. Para ello había que clasificar, aislar, destruir y reconstruir a los vencidos, uno a uno, sin lotes, sin atajos, tanto de mente como de cuerpo. Práctica habitual en cuarteles y seminarios. Organizó un nuevo sistema penal-social que clasificaba y reasignaba a toda la población. Con un régimen de ejecuciones y cárceles para inadaptables, y campos de concentración y fábricas para hombres, cárceles-convento para mujeres, y seminarios, orfanatos e internados para niños.

Misión parcialmente cumplida. Si bien la implantación política y económica del sistema fue total y las consecuencias las sufrimos hoy en día, las ideas nunca mueren y brotan donde hay dos dedos de frente o cortos de miras, según qué ideas.

Bajo la asunción de que los niños eran abandonados que no tenían derechos como seres humanos más allá que los otorgados por la magnanimidad del vencedor, y que si el Estado se hacía cargo de ellos podía tratarlos como propiedades, el Movimiento Nacional vio un filón de oro en su compraventa transformándolos en mercancía. Promulgó leyes por las cuales era posible arrancar a los infantes de sus madres y asignarles nuevas identidades. Esto produjo la eclosión de un boyante negocio de tráfico humano que fue acompañado por la creación de cárceles-convento que funcionaban como incubadoras de cría humana; y seminarios, orfanatos e internados dedicados al engorde. Pederastia y tráfico humano institucionalizados, por decreto. Un negocio manejado por militares, sanitarios y religiosos católicos que desde entonces se posicionan en contra del aborto. Esta fue la pesadilla que se vivió en la larga postguerra.

La Granja Humana

Como si de ganado se tratase la primera clasificación se hacía entre adaptados e inadaptados al nuevo ambiente de terror. Los adaptados eran aquellos que guardaban silencia y asumían su papel de víctima. Entre los inadaptados se realizaba una segunda clasificación. En cifras, siempre aproximadas debido a los impedimentos legales a las investigaciones, podemos hablar de aproximadamente clasificados como inadaptables 250.000, asesinados sumarios, sin juicio ni defensa, que nutren las cunetas y que se extienden por más de 40 años. De los adaptables 400.000 personas fueron sometidas a trabajos forzosos en los distintos Batallones Disciplinarios, botín de guerra. Se suman las presas en cárceles-convento usados como incubadoras para nutrir el atroz negocio de venta de niños, número imposible de determinar y valedero de una querella internacional. Unos 30.000 niños perdidos en orfanatos e internado y vendidos a las clases adineradas y seminarios de la época.

¿Creepy, no? No es todo. La pesadilla no acabó con el Régimen en el 75. La compraventa de niños fue un negocio exitoso que después tuvo su prolonganción en las redes de comercio de recién nacidos. A falta de huérfanos de guerra y reclusas se quedaban sin suministros y la red degeneró. Fue cuando se produjo el auge de la venta de recién nacidos en clínicas. Se abarataban costes ahorrando en el engorde y en preguntas. Involucró a más de 175 clínicas y se calcula que afectó a 20.000 niños en el llamado “Supermercado de Bebés”.  El entramado médico-religioso-fascista protegido por las instituciones, sustraían recién nacidos de paritorios y quirófanos firmando partidas de defunciones falsas. El comercio humano se prolongó hasta los 90. Los tentáculos de la red sobrepasan las fronteras y salpican al reino de Marruecos. El escándalo, bien encubierto por la ley del silencio de la transición saltó a la luz, y sus afectados se organizaron en la plataforma ANADIR. Los monstruos no van desnudos y llevan cuernos, llevan corbatas de seda y te sonríen mientras abusan.

Como curiosidad, el trabajo como medio de reeducación solo funciona si la persona no está habituada a trabajar, es decir, si vive de las rentas, del robo o del abuso. ¿Qué educación le puedes dar a un trabajador esclavo con más trabajo esclavo? Los campos de concentración eran corrales para bestias de carga.

Sobre las mujeres y sus capacidades el insigne psiquiatra escribía: <<La mujer participa en política para satisfacer sus apetencias sexuales. La razón hay que buscarla en la característica debilidad del equilibrio mental de la mujer, la menor resistencia a las influencias ambientales y la inseguridad del control sobre la personalidad. Por ello, es fundamental que la religión católica imponga a la mujer sus estrictas normas a modo de “freno” a su tendencia animal.>>

La realidad supera la ficción. Si queremos historias de miedo, pesadillas reales, genocidios impunes, criminales psicópatas todopoderosos, no hace falta fijarse en jeques petroleros cortacabezas, limpiezas étnicas africanas, violaciones sistemáticas ordenadas por generales balcánicos o imanes mercenario del DAESH. En España se vivió un reinado del terror que se extendió 40 años en el cual se aplicó la más alta ingeniería social represiva del momento, aquí documento. Sistemas que fueron copiados y perfeccionados en todo el globo por todos los regímenes.

España es único país occidental en que los crímenes de la dictadura han quedado impunes y sus víctimas sufren la falta de reconocimiento. Deberían cambiarle de una vez el nombre y llamarse Matadero, o para ser más castizos, Picadero.

¡Salud y Memoria!



Nota al calce para los internautas mexicanos: Antonio Vallejo-Nájera era el abuelo de Nicolás Vallejo-Nájera, mejor conocido como "Colate", ex-esposo de la españolísima cantante mexicana Paulina Rubio.






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