Aman y Odian a los Mossos d'Esquadra

El pueblo catalán ha mostrado en las calles de la mismísima capital de Paneur que está dispuesto a todo para llevar su proceso de autodeterminación a buen puerto, o sea, a la independencia con respecto a la metrópoli, una Madrid dispuesta a hacer el ridículo que sea necesario con tal de aferrarse a su pasado colonialista y genocida así como a su presente fascista.

Por eso no nos extraña que de pronto comiencen a sacarse de la chistera todo tipo de acusaciones en contra de quienes, desde las instituciones catalanas, han hecho valer la voluntad del pueblo que les eligió por medio de las urnas precisamente para dar cauce a sus sueños y ser garantes de sus derechos civiles y políticos.

Pero el legajo de sucios papeles grises perpetrado en el 78 da para lo que sea necesario, tal como nos muestra este artículo dado a conocer por inSurGente, en el que se nos hace saber que el mismo régimen que hoy hostiga a los Mossos d'Esquadra por su digna actuación el 1° de octubre hoy busca llevar al cadalzo a Maria Rovira por haber criticado que se les condecorara por su poco garantista actuación aquel aciago 17 de agosto

Aquí la información: 

María Rovira, concejala de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona, imputada por injurias a los Mossos

Había sido denunciada ante la Fiscalía de Barcelona por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios —CSIF—, el Sindicat de Policies de Catalunya —SPC— y el Sindicato de Agentes de la Policía Local. Ahora, un juez le ha citado a declarar como imputada por acusar a los Mossos d’Esquadra de haber “ejecutado extrajudicialmente” a los que atentaron el 17 de agosto en la Rambla de Barcelona y, ya de madrugada, en Cambrils.

Al parecer, María Rovira dijo eso durante un pleno del Ayuntamiento de Barcelona, del que es concejala de la formación anticapitalista. Rovira se debió de referir a la facilidad con que hoy en día se abate a las personas, a la primera de cambio, en vez de intentar detenerlas.

Ya hay fecha. El juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona ha abierto diligencias e interrogará, como investigada, a María Rovira el próximo 8 de febrero.

El magistrado ha tomado la decisión, luego de estudiar el asunto, de llevarlo al juzgado por si Rovira ha cometido un delito de injurias a los cuerpos y fuerzas de seguridad.

El juez, además, ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona una copia del acta de la sesión plenaria extraordinaria del 8 de septiembre pasado, así como el vídeo.

Todo sucedió cuando durante el citado pleno el Ayuntamiento concedió una medalla al mérito cívico a los Mossos y a la Guardia Urbana, al parecer como muestra de agradecimiento a su respuesta dada tras los atentados yihadistas. La concejala de la CUP, María Rovira, únicamente expresó esta opinión que, al parecer, no gustó nada a los cuerpos de seguridad: “Nos negamos a reconocer ningún mérito a unos Mossos que han ejecutado extrajudicialmente a seis personas”.

El SPC acusa de injurias a la concejala de la CUP, al entender que su “único propósito es desprestigiar el cuerpo de los Mossos” y a los agentes que mataron a los terroristas. En su denuncia, presentada por los abogados Javier Aranda y Sandra Melgar, destaca que las declaraciones de Rovira tenían “la clara intención de injuriar y atentar contra la dignidad de la propia institución y la de los agentes actuantes en los atentados, en un momento en que, precisamente, la sociedad estaba valorando positivamente su actuación en los hechos descritos”. El sindicato descarta que las palabras de la concejala estén amparadas por la libertad de expresión.

Lo cierto es que María Rovira opinó y no dijo ninguna mentira. Lo que no se sabe muy bien es porque hay que premiar a unos policías por, supuestamente, hacer bien su trabajo. ¿Acaso no les pagan para ello? No son altruistas, son trabajadores bastante bien remunerados.

Por cierto, ahí mismo en inSurGente nos advierten acerca de esto:

El PP quiere prohibir la bandera de Catalunya en las calles   

En el punto número 20 de su programa electoral el PP abre la puerta a prohibir las estrelladas en los espacios públicos y todos los símbolos independentistas que no representan a su electorado. El argumento que utiliza el partido es que en ‘el espacio de todos’ no puede haber elementos que ‘se oponen al orden constitucional’.

Concretamente, el texto redactado es el siguiente: ‘Aseguraremos la neutralidad simbólica e ideológica del espacio público, porque el espacio de todos no esté ocupado por banderas que se oponen al orden constitucional.’

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